Hoy quiero contaros un sencillo truco, que hará de vuestra tradicional tortilla de patatas, sea algo más...
Elegimos mejor la variedad de las patatas, que el aceite sea de buena calidad, la hacemos un poco más gruesa que de costumbre o añadimos calabacín a la patata, etc.
Después de freir las patatas y batir los huevos, mezclamos todo en un bol y reservamos un instante.
En la sartén donde vamos a cuajar la tortilla, pondremos un chorro de aceite de oliva y con el fuego lento, pondremos una tiras de tocino de jamón serrano, esas tiras que siempre quitamos cuando cortamos jamón en el jamonero. Esas tiras que siempre guardamos y nunca utilizamos.
Dejaremos que el calor de la sartén haga que suelte esa grasilla y se mezcle con el aceite.
Retiraremos los trozos sobrantes y cuajamos la tortilla.
¡Espero que os resulte interesante!