viernes, 16 de noviembre de 2012

Rollitos de otoño gratinados

No...Tranquilos, estos no son rollitos de primavera. Aunque lo parezca. Nosotros los vamos a elaborar de una manera más sencilla y saludable, y os aseguro que vais a disfrutar comiéndolos.
Hoy vamos a hacer unos rollitos de repollo rellenos de carne.

Esta vez, cambiaremos un  poco, la estructura de la receta que os propongo. Más que nada, para que veáis, como quedaría cada rollito.

Ingredientes:

Repollo
Carne picada de ternera
Jamón serrano
Bechamel
Queso rallado y margarina
Cebolla
Ajo y pimienta
Sal y aceite de oliva

Cortamos el repollo por la mitad, y lo hervimos en una cazuela con un poco de sal. No hace falta que sea muy grande el repollo, todo dependerá de la cantidad de rollitos que vamos a hacer. 

Lo cocemos a fuego lento. 

Con esto se pretende que las hojas no se rompan y nos estropeen la elaboración. Más que hervir, es casi escaldar. 

Con 20 minutos suficiente. Hay que tener en cuenta, que luego hay que gratinar. De todas maneras, es mejor que quede poco hecha, como la pasta.

Después de cocido sacaremos el repollo y lo dejaremos enfriar y escurrir.

Aparte, en una sartén  sofreiremos lentamente, la cebolla bien picada y unos dientes de ajo. Cuando esté casi pochada, pondremos la carne picada. Si queréis añadirle un poco de vino... Yo esta vez no, "abstemio". Hoy tenemos suficientes sabores. 
En el momento que esté la carne hecha, añadiremos un poco de la bechamel que habremos hecho con anterioridad, para que ligue un poco la carne y no se salga de los rollitos cuando los formemos.



Cuando tengamos todo hecho y templado para poder manipularlo, procederemos a componer los rollitos.

La bandeja que usaremos para gratinar, debemos cubrirla de margarina, para que luego no se nos peguen los rollos.

No es una tarea complicada. Es como si preparáramos unos canelones.
Pondremos cada hoja en un paño o tabla, y con una cucharada cogeremos un poco de carne y enrollaremos con cuidado no se partan las hojas. Evitar los tallos más gordos cortándolos con el cuchillo.



Con los rollos colocados en la bandeja. 

Cubriremos con la bechamel que nos ha quedado de antes. Esta, tiene que estar bastante suelta, fluida.  Lo suficiente para entrar por dentro de todos los rollos. Así estarán más jugosos.  Espolvorearemos por encima, el queso rallado.

Gratinamos hasta que dore el queso.

Atención: Al tener todos los ingredientes preparados, no hace falta tenerlo mucho al horno. Por eso también podéis gratinarlo en el microondas, si tenéis grill.

Buen provecho...