domingo, 26 de enero de 2014

Tagliatelles al nero di sepia con vieiras

Hace unos días, conversando con unos amigos sobre tantos excesos en la mesa. Hablábamos sobre lo necesario que es contenerse un poco, y comenzar con un menú más ligero. No digo que nos pongamos rápidamente a dieta, no, pero si reducir progresivamente, ciertas rutinas alimenticias.
Tenemos la tendencia a preparar platos de igual manera, aunque sean muy grasos y poco recomendables. Sin caer en que, pueden ser más sencillos y más saludables, de otras formas.
Para muestra, el plato que hoy os propongo. Una deliciosa pasta muy marinera. Sencilla y riquísima. 
¡No hace falta que a la pasta, siempre se le eche nata!


Ingredientes:

Tagliatelles al nero di sepia
Carne de vieiras
Langostinos
Tomate natural
Cebolla
Ajo
Vino blanco
Perejil
Sal y aceite de oliva

Aunque veamos unos cuantos ingredientes, es una receta muy sencilla y fácil de preparar.

Primero, vamos a pelar y cortar muy fino, tanto la cebolla como el tomate. En una sartén con muy poco aceite, sofreímos un poco todo, incluido un par de dientes de ajo cortados en láminas.
Cuando esté todo bien pochado, añadimos las vieiras y los langostinos pelados. No hace falta mucho tiempo para que estén perfectos. Terminamos con un chorro de vino blanco para ligar el sofrito. Removemos y probamos de sal. 

A la vez, podemos cocer nuestros tagliatelles, tallarines preparados con tinta de sepia. 
En una cazuela con abundante agua cociendo, ponemos un buen chorro de aceite y un poco de sal. Con el aceite nuestra pasta, se cocerá mucho más suelta. Añadimos los tagliatelles y cocemos durante unos 5 minutos, para que queden al dente.

Escurrimos. No soy muy partidario de la pasta lavada. Por eso añado el aceite, así no se pega y queda muy suelta, no hace falta pasarla por el grifo.


Presentamos en el plato e incorporamos nuestro delicioso sofrito. Decoramos con un poco de perejil picado.

Poco aceite, ingredientes naturales y muy, muy ricos.

¡Que os alimente!

domingo, 19 de enero de 2014

Codillo con grelos

Versión más sencilla, de la típica receta gallega, que además de tener algún ingrediente menos, cambia el lacón por codillo, que es mucho más sencillo de encontrar en los supermercados y a mi manera de ver, mucho más jugoso. Pero mantiene ese toque especial, el sabor tan peculiar de los grelos. Ese regusto agrio, hacen de este plato, algo distinto. A mi, me parece una delicia. 
Ya veis, un nuevo plato tremendamente sano, ideal para esta época de frío y sobre todo, con la grasa mínima que aporta el codillo. ¡A disfrutar!


Ingredientes para 4 personas:

1 codillo de cerdo en salmuera (1200 g aproximadamente)
500 g de grelos
500 g de patatas
Pimienta en grano
Sal

Como podéis ver, los ingredientes son pocos, pero seguro que el resultado final, es delicioso.


Primero debemos preparar el codillo. Como he dicho en alguna que otra receta (Codillo estilo alemán con chucrut) lo mejor es conseguir, un codillo en salmuera, vienen bien preparados, y con el punto exacto de sal, así, no hace falta nada más.
En una olla a presión colocamos el codillo que pasamos primero por el grifo, para retirar el caldo con en el que viene envasado. Ponemos agua hasta que cubra la pieza y añadimos unos granos de pimienta negra, con 8 ó 10 valdrá. Nada de sal. Cocemos unos 75 minutos.

Terminada la cocción, dejamos enfriar y abrimos la olla para trocear el codillo.

Con tiempo, limpiamos bien la verdura en agua y cortamos los tallos más gruesos. El grelo, es la hoja del nabo y los tallos inferiores, los pegados al nabo, son algo más duros. Pero podemos utilizar, casi todo.

Ahora, en otra cazuela, cocemos los grelos troceados en agua, con un poco de sal. 

Atención, un consejo. Si la verdura es fresca, es preferible, retirar el primer agua de la cocción. Nada mas empiece a hervir. Puede resultar muy fuerte y no gustar mucho.


Con el segundo agua, sumamos a la cocción, varios cazos del caldo del codillo. Como dos partes de agua, una de caldo. Incorporamos las patatas peladas y troceadas. Seguidamente, el codillo también picado. Así mientras se cuece tanto los grelos como las patatas, se mezclaran mejor los sabores. Cuando la patata esté tierna, estará todo listo. No hace falta cocer más la verdura, así no perderá esa deliciosa textura.

Servimos bien caliente.

Una receta parecida a la tradicional, sin el chorizo y el pimentón. Pero con el gusto de siempre. El estomago, os lo agradecerá.

domingo, 12 de enero de 2014

Lubina con verduritas

Después de tanta fiesta y tantos excesos, apetece algo sencillo para la hora de la comida o de cualquier cena. Si además, necesitamos empezar con la dura tarea de eliminar, lo poco o mucho que hemos cogido en estas pasadas fechas, como es mi caso. Tenemos que elegir platos ligeros, sin grasas y si puede ser con algo de fibra, mucho mejor. 
Así que la receta para hoy es sencilla y muy completa...¿que más se puede pedir?


Ingredientes:

Filete de lubina
Espárragos
Alcachofas
Zanahorias
Cebolla 
Ajo
Pimienta negra molida
Sal y aceite de oliva

No tengo que deciros, que podéis sustituir cualquiera de las verduras que yo os propongo, seguro que estará muy bueno. En este caso, yo he utilizado tanto la cebolla, la zanahoria y los espárragos,  frescos. Pero los corazones de alcachofas, son envasados, fáciles y rápidos de preparar.

En un momento, tenemos listo todo y sentados a la mesa. ¡Comenzamos!

Primero cortamos tanto la cebolla como la zanahoria en una juliana fina, para la plancha es mucho mejor, se cocinará en un momentito. Cortamos también los espárragos retirando la parte más dura. Menos mal, que prácticamente, los tenemos a nuestra disposición, durante todo el año. Me encantan.

Colocamos nuestras verduras en  la plancha caliente, con un poco de aceite y un poco de ajo picado. Ponemos un poco de sal. Antes que esté todo listo y tierno, añadiremos los corazones de alcachofa, que no necesitan mucho tiempo para estar en su punto.

Mientras se termina todo, podemos salpimentar el filete de lubina. Una delicia que tenemos permanentemente en pescaderías. 

Pasamos también el pescado por la plancha, no mucho tiempo y servimos con nuestras verduritas que están ya listas.

Adornamos nuestro plato con un poco de perejil picado.

Ya veis, no hace falta mucho más para disfrutar de un plato sano y muy sencillo de preparar, en estos días postfestivos.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Mango y fresas con crema mascarpone

Si no estamos con ánimo para preparar complicados postres, pero queremos sorprender con algo distinto, fuera de lo común, creo que tengo algo que os gustará.
Aprovechando que en nuestros supermercados, podemos encontrar multitud de posibilidades, voy a proponeros un postre con una de las frutas que tenemos a nuestra disposición durante todo el año. El mango. Pero combinaremos con una crema de queso mascarpone. Un postre fácil de preparar, pero muy resultón.


Ingredientes para 4 personas:

1 mango de aproximadamente 350 g
200 ml de nata para cocinar (18% MG)
100 g de queso mascarpone
100 g de azúcar
Maicena
Leche
Fresas
1 Lima

Pocos ingredientes, fácil y sencillo.

En una cazuela pequeña, ponemos a calentar, la nata, el azúcar y el queso mascarpone. Con una cuchara de madera, removemos para que el queso se funda con la nata. Añadimos una cucharada pequeña de maicena disuelta en un poco de leche. A fuego lento, no paramos hasta que tengamos una crema suave y consistente. Reservamos para que enfríe.

Aparte, pelamos el mango y lo cortamos en dados grandes.


Presentamos el postre en un plato con el fondo cubierto de nuestra deliciosa crema. Disponemos los dados de mango y adornamos con unas fresas cortadas finas (podemos optar por cualquier otra opción). Rematamos con unas tiras de corteza de lima. Un toque tropical a nuestro postre.

Una opción diferente, fuera de los tradicionalismos de esta época.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Pastel árabe

Hace tiempo, un amigo me recomendó esta receta, para que os la propusiera en el blog, una apuesta a ganador. Tenía ganas de prepararla, pero no encontraba ni el momento ni el lugar. Ahora sin duda, es la ocasión perfecta para que triunféis con este delicioso postre en vuestra mesa. Vuestros invitados lo recordarán, siempre.


Ingredientes para 4 personas:

Pasta brick
Aceite de girasol
Almendras laminadas tostadas

Ingredientes para la nata:

200 g de nata para montar (35% MG)
75 g azúcar

Ingredientes para la crema:

500 ml de leche
100 g de azúcar
2 yemas de huevos
2 cucharadas de maicena
Canela en rama
Corteza de naranja
1 cucharadita de azúcar vainillado
Colorante alimenticio


Como primer paso, vamos a cortar nuestras láminas de pasta brick en círculos de unos 12 cm de diámetro. No os será complicado si lo hacéis con unas tijeras grandes. Reservamos en la nevera.

Ahora continuamos con la crema pastelera, que llevará un poco más de tiempo. 
En una cacerola pequeña, calentamos la leche con la corteza de naranja y media rama de canela.
Mientras esperamos que cueza la leche. En un bol, ponemos el azúcar, la maicena, el azúcar vainillado y las yemas de los huevos. Mezclamos bien hasta conseguir una masa cremosa y sin grumos. Reservamos.
Cuando la leche haya hervido, apartamos del fuego, y dejamos que enfríe un poco. Retiramos la rama de canela y la corteza de naranja.

Templada la leche, en la cazuela, añadimos la mezcla de las yemas,el azúcar y el colorante elegido. Removemos hasta disolver todo bien. Volviendo a calentar al fuego. Movemos continuamente hasta que espese y no tengamos ningún grumo. Retiramos y dejamos enfriar.

Lo siguiente, es una sencilla nata montada que batimos junto con el azúcar indicado en otro bol o vaso de batidora. Es conveniente dejarla muy montada.

Si tenemos la crema fría, mezclamos con la nata siempre con cuidado para que no pierda tanto volumen. Reservamos de nuevo en la nevera.


Apunto de terminar nuestro postre, vamos a freír en aceite de girasol para que tenga un sabor más neutro, nuestra pasta brick. Intentamos que el aceite esté bastante caliente, desprendemos con cuidado nuestras piezas del papel separador y colocamos en la sartén (de una en una). Con la paleta o espumadera, presionamos para que la pasta no se levante al freír. Retiramos al instante a una bandeja con papel secante.

Teniendo todo preparado, montamos nuestros pasteles. El montaje será siempre justo antes de servir. Si no fuera así, con la humedad de la crema y la nata, eliminamos rápidamente ese delicioso crujir de la pasta.


Colocamos en nuestro plato o bandeja, nuestra primera oblea, un poco de crema y un puñadito de almendra fileteada. Continuamos así tantas veces queramos, pero sin pasarse.


Si ponemos demasiadas capas, se humedecerá demasiado y perderemos el cujiente o volcamos seguro.


Rematamos nuestro postre, con un poco más de crema en la última capa, otro poco de almendras y unas bolitas de deliciosas grosellas.

Servimos rápidamente.

El mejor final, para cualquier mesa.