Hoy os propongo una receta distinta.
Estamos en fechas muy típicas para esta clase de platos, aunque quería traeros algo así hace tiempo. Es una receta muy sencilla, pero que se sale un poco de lo habitual, y eso me encanta.
Lo que más me gusta, es utilizar ingredientes distintos a los habituales y en este caso, utilizaremos Voladores. Especie de calamar algo más duro al paladar, pero con un sabor tan intenso, que es ideal para esta clase de platos.
Ingredientes para 4 personas:
400 g de garbanzos
2 voladores grandes
250 g de langostinos
1 cebolla
1 tomate
1 pimiento
Pimentón dulce
Ajo
Sal y aceite de oliva
400 g de garbanzos
2 voladores grandes
250 g de langostinos
1 cebolla
1 tomate
1 pimiento
Pimentón dulce
Ajo
Sal y aceite de oliva
La noche anterior, hemos dejado nuestros garbanzos a remojo para tenerlos listos para comenzar la receta, siempre con agua que les cubra totalmente y un poco de sal.
Remojados los garbanzos, vamos a cocerlos unos 20 minutos en olla a presión. Si notáis que quedan un poco duros, no hay problema, volveremos a guisarlos un poco más. Cuando se les zarandea tanto, es mejor introducirlos al cocer, en una red de hilo. Quedarán perfectos. Reservamos.
Limpiamos los voladores, los cortamos en trozos y los cocemos durante 25 minutos a fuego medio. Notareis como empiezan a desprender un delicioso aroma y colorear el agua.
Mientras cuecen, en una sartén con aceite caliente, sofreímos la cebolla, el tomate y el pimiento que hemos picado menudito con antelación. Añadimos un par de dientes de ajo picado, un poco de sal y media cucharadita de pimentón. Cuando esté todo bien hecho, añadimos los langostinos pelados para que empiecen a mezclarse los sabores.
Listos los voladores, en la misma cazuela, añadimos los garbanzos escurridos y el sofrito preparado. Cocemos entre 10 y 15 minutos más, a fuego medio. Rectificamos de sal. Retiramos o añadimos caldo si hiciera falta.
Terminada la cocción, emplatamos.