domingo, 22 de diciembre de 2013

Mango y fresas con crema mascarpone

Si no estamos con ánimo para preparar complicados postres, pero queremos sorprender con algo distinto, fuera de lo común, creo que tengo algo que os gustará.
Aprovechando que en nuestros supermercados, podemos encontrar multitud de posibilidades, voy a proponeros un postre con una de las frutas que tenemos a nuestra disposición durante todo el año. El mango. Pero combinaremos con una crema de queso mascarpone. Un postre fácil de preparar, pero muy resultón.


Ingredientes para 4 personas:

1 mango de aproximadamente 350 g
200 ml de nata para cocinar (18% MG)
100 g de queso mascarpone
100 g de azúcar
Maicena
Leche
Fresas
1 Lima

Pocos ingredientes, fácil y sencillo.

En una cazuela pequeña, ponemos a calentar, la nata, el azúcar y el queso mascarpone. Con una cuchara de madera, removemos para que el queso se funda con la nata. Añadimos una cucharada pequeña de maicena disuelta en un poco de leche. A fuego lento, no paramos hasta que tengamos una crema suave y consistente. Reservamos para que enfríe.

Aparte, pelamos el mango y lo cortamos en dados grandes.


Presentamos el postre en un plato con el fondo cubierto de nuestra deliciosa crema. Disponemos los dados de mango y adornamos con unas fresas cortadas finas (podemos optar por cualquier otra opción). Rematamos con unas tiras de corteza de lima. Un toque tropical a nuestro postre.

Una opción diferente, fuera de los tradicionalismos de esta época.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Pastel árabe

Hace tiempo, un amigo me recomendó esta receta, para que os la propusiera en el blog, una apuesta a ganador. Tenía ganas de prepararla, pero no encontraba ni el momento ni el lugar. Ahora sin duda, es la ocasión perfecta para que triunféis con este delicioso postre en vuestra mesa. Vuestros invitados lo recordarán, siempre.


Ingredientes para 4 personas:

Pasta brick
Aceite de girasol
Almendras laminadas tostadas

Ingredientes para la nata:

200 g de nata para montar (35% MG)
75 g azúcar

Ingredientes para la crema:

500 ml de leche
100 g de azúcar
2 yemas de huevos
2 cucharadas de maicena
Canela en rama
Corteza de naranja
1 cucharadita de azúcar vainillado
Colorante alimenticio


Como primer paso, vamos a cortar nuestras láminas de pasta brick en círculos de unos 12 cm de diámetro. No os será complicado si lo hacéis con unas tijeras grandes. Reservamos en la nevera.

Ahora continuamos con la crema pastelera, que llevará un poco más de tiempo. 
En una cacerola pequeña, calentamos la leche con la corteza de naranja y media rama de canela.
Mientras esperamos que cueza la leche. En un bol, ponemos el azúcar, la maicena, el azúcar vainillado y las yemas de los huevos. Mezclamos bien hasta conseguir una masa cremosa y sin grumos. Reservamos.
Cuando la leche haya hervido, apartamos del fuego, y dejamos que enfríe un poco. Retiramos la rama de canela y la corteza de naranja.

Templada la leche, en la cazuela, añadimos la mezcla de las yemas,el azúcar y el colorante elegido. Removemos hasta disolver todo bien. Volviendo a calentar al fuego. Movemos continuamente hasta que espese y no tengamos ningún grumo. Retiramos y dejamos enfriar.

Lo siguiente, es una sencilla nata montada que batimos junto con el azúcar indicado en otro bol o vaso de batidora. Es conveniente dejarla muy montada.

Si tenemos la crema fría, mezclamos con la nata siempre con cuidado para que no pierda tanto volumen. Reservamos de nuevo en la nevera.


Apunto de terminar nuestro postre, vamos a freír en aceite de girasol para que tenga un sabor más neutro, nuestra pasta brick. Intentamos que el aceite esté bastante caliente, desprendemos con cuidado nuestras piezas del papel separador y colocamos en la sartén (de una en una). Con la paleta o espumadera, presionamos para que la pasta no se levante al freír. Retiramos al instante a una bandeja con papel secante.

Teniendo todo preparado, montamos nuestros pasteles. El montaje será siempre justo antes de servir. Si no fuera así, con la humedad de la crema y la nata, eliminamos rápidamente ese delicioso crujir de la pasta.


Colocamos en nuestro plato o bandeja, nuestra primera oblea, un poco de crema y un puñadito de almendra fileteada. Continuamos así tantas veces queramos, pero sin pasarse.


Si ponemos demasiadas capas, se humedecerá demasiado y perderemos el cujiente o volcamos seguro.


Rematamos nuestro postre, con un poco más de crema en la última capa, otro poco de almendras y unas bolitas de deliciosas grosellas.

Servimos rápidamente.

El mejor final, para cualquier mesa.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Perdiz al aroma de Oporto

En las navidades pasadas, os propuse una de las recetas más utilizada en mi casa, codornices escabechadas. En aquella receta os contaba, mis recuerdos sobre los mercados de la época, vistosos ellos mostrando las piezas de caza para vender. Pues hace unos días, visitando uno de estos mercados tradicionales, volví a sentirme niño, parece que los mercados de siempre vuelven a cobrar vida. Aunque no en su totalidad, si encontré parecido a lo que yo recordaba.
Y como soy de carne débil, no quise dejar pasar la oportunidad y compré una hermosa perdiz traída de Toledo. Un delicioso manjar, ideal para estas fechas.


Ingredientes:

1 perdiz
1 cebolla
1 puerro
1 pimiento rojo grande
1 tomate
Cebollas pequeñas
Vino de Oporto
Pimienta
Tomillo
Sal y aceite de oliva


Aunque puede parecer engorroso, pelar una perdiz, no es una cosa tan complicada, lo que hay que tener, es un poco de maña.
Cogiendo la pieza por las patas, y en sentido contrario a las plumas, damos suaves pero enérgicos tirones. Así arrancamos todas las plumas. Las más pequeñas son las más complicadas, pero podemos pasar la pieza por el fuego, aunque el olor no es de lo más agradable. Si la colocamos debajo del grifo con agua caliente, servirá igual. Retiramos la cabeza, las alas y las patas.

Limpia la perdiz, dividimos en 4 partes y salpimentamos.

En una sartén o en la misma cazuela donde vamos a guisar, con aceite caliente marcamos las piezas, las doramos por ambos lados hasta que cojan color. Reservamos.
En la misma cazuela, ponemos la cebolla, el puerro, pimiento y el tomate picado. Sofreímos lentamente. Cuando tengamos todo mas o menos hecho, añadimos la perdiz, una pizca de tomillo y un buen chorro de Oporto, sin miedo. Cubrimos de agua hasta tapar las piezas. Rectificamos de sal.

Dejamos que cueza a fuego medio, hasta que quede tierna, no menos de 60 minutos. Si la pieza es silvestre, como es el caso, debe estar 90 minutos o incluso más. Si utilizamos olla exprés, claramente los tiempos se acortan, pero para esta clase de platos me inclino más por una cocción lenta y controlada.


Terminada la cocción apartamos la carne. En un vaso de batidora, pasamos toda la verdura y el caldo resultante, si este estuviera muy líquido, reducimos en el fuego un poco más.
Podemos acompañar la carne, con unas cebollas pequeñas o con unas cebollitas francesas, que guisaremos a la par que nuestra perdiz, o aparte con un poco de agua y otro chorro de Oporto.

Presentamos la perdiz y cubrimos con la salsa. Adornamos también con las cebollitas. Finalizamos la presentación con unas tiras de hoja de puerro.

Una receta distinta pero tradicional para unas fechas elegidas.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Lomo de merluza relleno

Una de las recetas más utilizadas en mi cocina  y en muchas celebraciones, incluida la Navidad. Es un plato delicioso y fácil de preparar. Ideal para cualquier momento, bueno para una cena con unos entrantes ligeros,  y fenomenal para la hora de comer.
En casa se prepara cada año y siempre es un éxito rotundo.


Ingredientes para 4 personas:

Lomo de merluza sin espina (1.200 g aproximadamente)
1 cebolla
1/2 puerro
Langostinos
2 lonchas queso cremoso
Pan rallado
Ajos
Vino blanco
Pimienta negra molida
Perejil
Sal y aceite de oliva


Antes de comenzar, debemos preparar un suculento caldo con la espina de la merluza y las cascaras de los langostinos. Podemos continuar sin perder tiempo.

En una sartén, vamos a sofreír tanto la cebolla bien picada como el puerro. Cuando esté bastante hecha, añadimos los langostinos picados igual que un par de dientes de ajo. Dejamos que se hagan. Ligamos todo el sofrito con un poco de pan rallado. Conseguiremos crear una  pasta para que no se nos desprenda al rellenar la merluza. Reservamos.

Salpimentamos el lomo de merluza tanto por fuera como por dentro. Colocamos estratégicamente las dos lonchas de queso, para que no sea fácil que se salga (podéis utilizar también queso rallado). Añadimos nuestro sofrito y cerramos la merluza. Si es un lomo pequeño, debéis cerrarlo con cordel de cocina, pero en este caso, era un lomo grande y no ha hecho falta.

Colocamos en la bandeja de horno o en una fuente, cubrimos con pan rallado para que no se nos abra y rematamos con un chorro de aceite de oliva y perejil picado. Cubrimos el fondo con un poco del caldo que hemos preparado con anterioridad y "otro"chorrito de vino. Horneamos a 180 º C durante mínimo 30 minutos, todo según el tamaño del lomo y vuestro horno. No dejamos de poner caldo durante el horneado.

A mitad del proceso, incluimos en la fuente, unas patatas peladas y cortadas.

Quedareis gratamente satisfechos con el resultado. El queso le dará un toque interesante a este lomo de merluza.

Una receta para celebrarlo.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Liaditos de pollo y guacamole

Como siempre digo, una de las premisas en toda celebración que se precie, es tener siempre todo preparado, y lo que deba prepararse a última hora, que sea una cosa sencilla, sin mucho trabajo. El que cocina, también se merece participar en la fiesta.
Hoy os propongo, uno de esos canapés, lo suficientemente atractivo para presentarse en cualquier mesa. Algo que puede prepararse con anterioridad, y montar en un momento.
Una fácil elaboración y un bocado, que se puede servir tanto frío como templado.


Ingredientes:

Tortillas de harina de trigo
Pechuga de pollo
Pimiento verde
Pimiento rojo
Cebolla
Pimienta
Caldo de ave Gallina Blanca
Curry
Sal y aceite de oliva

Para el guacamole:

Aguacate
Jamón serrano
Cebolla
Sal


Cortamos en finas tiras la pechuga de pollo, podemos también utilizar contramuslo, pero no nos quedará la misma textura. Salpimentamos y comenzamos a sofreír en una sartén onda o cazuela con aceite caliente.
Mientras, cortamos también los pimientos y la cebolla en juliana. Siempre las cantidades según los gustos, pero en mi caso, todas las verduras a partes iguales. De esta manera, no predominará ningún sabor.

Terminada de cortar la verdura, la sofreímos con el pollo para que empiecen a juntarse los sabores. Añadimos un poco de curry, una pastilla de caldo de ave y una pizca más de pimienta, si queremos un toque más exótico.
Dejamos que se haga todo en su propio jugo. Rectificamos de sal.


En muy poco tiempo tenemos el pollo listo y las verduras en su punto. Retiramos del fuego y escurrimos para eliminar todo el caldo sobrante, mientras se enfría. De este modo, el exceso de caldo, no nos estropeará en canapé.

Enrollamos las tortillas (las de las fajitas) con un relleno moderado, no se nos salga por los lados. Apretando bien, nos quedará un rollo perfecto. Cortamos los extremos y dividimos el rollo en el número de partes deseadas.

Terminamos nuestros pasapalos, vamos a finalizar con un poco de guacamole, será el contrapunto perfecto.

En una picadora o en el vaso de la batidora, ponemos unos trozos de cebolla, un poco de jamón serrano y el aguacate pelado, incorporamos un poco de sal. Batimos bien y presentamos en un plato.


Ya tenemos listos nuestros canapés liaditos. Ideales para cualquier celebración. Un delicioso bocado frío o templado. 

Una combinación irresistible.

Pero si queréis más ideas interesantes para vuestras celebraciones o para Navidad, podéis probar con los canapés enrollados de ésta página.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Bolas de patata con tomate dulce

Muchas veces encontramos la dificultad donde no la hay. Nos confundimos con las prisas, y no nos damos cuenta, que la solución es muy sencilla, pero no la vemos.
Es cierto que en ocasiones, necesitamos una idea rápida en la cocina para preparar un plato que guste, pero no encontramos los ingredientes ideales o la combinación justa.
En el plato que hoy os propongo, muestra gran parte de lo que digo. Ingredientes sencillos, que gustan a todos. Una combinación, esta vez si ¡ganadora! para un momento de celebración.


Como punto de partida, quiero deciros, que esta es una receta en la que podemos incorporar muchos de los ingredientes que más nos gustan, pero he elegido algunos de los más sencillos, para que todo sea más fácil y cómodo.

Ingredientes:

500 g de patatas
1/2 cebolla
50 g de jamón serrano
4 lonchas de queso cremoso
2 huevos
500 g de tomates
Pan rallado
Azúcar
Sal y aceite de oliva

Primero vamos a preparar la masa para las bolas.

Cocemos las patatas en agua caliente con un poco de sal. Dejamos que se hagan bien, sin prisas. Hay que procurar que quede la patata muy tierna, bastante más hecha que si la cociéramos para una ensaladilla. Tenemos que tener en cuenta, que luego debemos triturarla, no sería muy agradable encontrar después, un trozo duro.
Mientras tanto, picamos la cebolla y el jamón serrano, tan fino como podamos. Podemos utilizar la cortadora de la batidora, quedará todo más uniforme y perderemos menos tiempo.
Sofreímos a fuego lento en una sartén con un poco de aceite la cebolla y el jamón. Ponemos un poco de sal. Necesitamos que quede tierno, no se nos puede dorar en demasía y quede feo. Retiramos y reservamos.


Listas las patatas, dejamos un poco enfriar, pero no del todo. Pelamos y trituramos con un tenedor. Si tenemos pasapures...mucho mejor.
Mezclamos con la lonchas de queso aprovechando el calor, será más fácil. Añadimos el sofrito y después un huevo. Removemos mezclando bien todo.

Formamos las bolas del tamaño que más nos guste, bolitas o...

Batimos un huevo y preparamos el pan rallado. Pasamos primero por el huevo y seguidamente por el pan rallado.
Antes de freír, mientras se calienta el aceite. Vamos a rematar el plato.


Con el tomate pelado, triturado y un poco de aceite en una sartén o cazuela caliente, hay que conseguir un tomate frito delicioso. Una pizca de sal para empezar, y cuando comience a tomar algo de color, añadimos el azúcar y removemos para que no se nos pegue. No dejamos que termine de hacerse, el tomate debe seguir manteniendo un poco el sabor a tomate natural. Apartamos del fuego.

Comenzamos a freír las bolas de patata.

Os sugiero que utilicéis una freidora, será más rápido y se freirá todo mas uniformemente. Reservamos en una bandeja con papel absorbente para el aceite sobrante.

Emplatamos con la base de tomate. Colocamos las bolas de patata y adornamos con perejil picado.


Nos quedará un entrante muy agradable, crujiente por fuera y muy cremoso por dentro, junto con el delicioso tomate dulce, será una combinación...ganadora.

Espero que lo disfrutéis.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Crema de nécoras y carabineros

Hay recetas, en las que tras mucho trabajo en la cocina. Le falta algo de aquí, tenía que haber estado más, tiene poco de... Y resulta que después de mucho esfuerzo, piensas, que podías haber preparado otra cosa.
Recetas que yo llamaría "te has quedado fuera de juego"
Hoy voy a prepararos una receta que siempre está en primera línea de cualquier menú. Vamos a preparar una suculenta crema de nécoras. Aunque es un marisco delicado y no barato, al ser poca cantidad la que necesitamos, sale a cuenta. También vamos a incorporarle unos carabineros, que estos sí tienen un precio por las nubes, pero si buscamos de un tamaño menor, pueden estar un poco más accesibles. Aunque podemos cambiarlos y sustituirlos por unos deliciosos langostinos o unas suculentas gambas.

Un plato, según la economía de cada uno.


Ingredientes:

300 g de nécoras
200 g de carabineros
2 tomates
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 puerro
1 cebolleta
1 zanahoria
Brandy
Nata para cocinar
Azafrán
Unos granos de pimienta
Sal y aceite de oliva


Primero y principal, preparar la base de nuestro plato, un delicioso fumet (caldo de pescado o marisco), que podéis preparar el día anterior para ganar algo de tiempo. 

En una cazuela con agua, ponemos tanto las cáscaras como las cabezas de los carabineros, y las pinzas de las nécoras. Cocemos todo bien. Cuanto más, mejor.

Mientras se cuece todo...

En otra cazuela con aceite de oliva, sofreímos las verduras cortadas. Los tomates, los pimientos (si son grandes, ponemos mitad y mitad) el puerro, la cebolleta y la zanahoria. No hace falta cortarlo con mucho esmero, luego trituraremos todo.
Añadimos al sofrito, las nécoras machacadas para que vayan soltando todos los jugos. Ponemos también los granos de pimienta, y unas hebras de azafrán. Terminaremos con un chorrito de Brandy. Probamos de sal y dejamos que reduzca unos minutos.

Teniendo el caldo en su punto y las verduras rehogadas, unimos todo y cocemos otros 10 minutos para que se mezclen perfectamente los sabores.

Pasado el tiempo, primero retiramos las pinzas de las nécoras. No son aptas para la batidora. Las vaciamos. 
Pasamos todo por la batidora y después por un colador o por el chino. De esta manera tenemos una crema perfecta. Pero para que quede mucho más consistente, añadimos un poco de nata y dejamos cocer unos minutos más.


Rematamos con los carabineros pelados, que quedarán en su punto con el hervor final.

Presentamos.

Un primer plato delicioso, que dejará satisfecho a cualquier comensal.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Aniversario y fiestas navideñas

Aunque hace bastantes días que se cumplió mi primer año como bloguero, no quería perder la ocasión para agradeceros todo vuestro apoyo y buen recibimiento. Cosas así, son las que hacen que uno continúe, casi con más fuerza que antes. Muchas gracias.

Espero que vosotros hayáis disfrutado tanto como yo.
De verdad, muchas gracias a todos.


Las primeras nevadas, nos indican que tenemos encima el Invierno y se aproximan las fiestas navideñas. 

Como el año pasado, presentaré nuevos platos para que no tengáis que pensar mucho en estas fechas. Os propondré dos primeros, dos segundos y algún postre, no todo será turrón y mazapán.
Además, tendréis a vuestra disposición, un acceso en el menú del blog, para que podáis ver otras recetas preparadas con anterioridad.

Así que, espero que estéis muy atentas y atentos al blog durante estos días. Intentaré ayudaros un poco con mis recetas para estas fiestas.

¡Un saludo para todos!

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Fin del huerto de temporada

Bueno, como todo empieza...acaba. Aunque este domingo (24 de Noviembre) he seguido recogiendo pimientos y berenjenas. Estoy muy contento con el resultado obtenido. Ha sido un verano de mucha cosecha y de muy buena calidad. Aunque permitirme deciros, ha sido de las más largas y abundantes. En ocasiones, hemos recogido pimientos y tomates, hasta bien entrado octubre, pero nunca hasta casi diciembre. No obstante, hemos tenido con las abundantes lluvias de la primavera,  invasión de hormigas, que a su vez nos han traído una plaga de pulgón muy molesto. Podíamos haber contraatacado, pero hemos preferido combatirlos con armamento natural, que poco ha hecho. En casa tenemos perro y gato, y no hemos querido arriesgarnos a una intoxicación. El próximo año, vallaremos la huerta y eso será otra cosa.


Sin duda alguna, las berenjenas y los tomates, han sido las estrellas de este año. Así se ha notado en los platos que he preparado. Llegué a medir plantas de berenjenas de 150 cm, con tallos anchisimos, muy lógico, tenían que soportar mucho peso. En cuanto a los tomates, y creo que hay alguna foto publicada, que llegué a contar hasta 15 tomates en una sola mata, creerme, todos maduraron, varias veces tuve que apuntalar las matas.


Los pimientos también han sido de categoría, pero fueron los más afectados por el pulgón, aunque han seguido dando más frutos, y su sabor seguía inigualable.


Los calabacines fueron escasos, y no se porqué, esta zona es de ello y de gran tamaño, no se puede tener de todo. Los pepinos, muchos y riquísimos, pero acabaron también pronto. Melones, tuvimos unos pocos y muy dulces, pero planté pocas matas.

En fin, creo que ha estado bien la cosecha de este verano-otoño, se han preparado muchos y variados platos, pero sobre todo hay que decir, que el sabor de esto manjares recién cogidos, vale la pena del trabajo realizado. Ha sido bastante laborioso, pero todo cansancio se olvida al recoger estas joyas y llevarlas a la cocina.


Espero que hayáis disfrutado, igual que lo he hecho yo. Para este invierno, proponeros una nueva cosecha, espero que sea igual o mejor que la anterior.

Un saludo

jueves, 21 de noviembre de 2013

¡Una de callos!

Tenemos el frío metido en los huesos. ¿No decíamos que el buen tiempo estaba durando mucho?...¡pues toma frío!
Nevando en muchas partes del país, seguro que apetecerá esta receta que os voy a proponer. Muy típica de la gastronomía madrileña y un manjar en la mesa.
Hoy ¡una de callos!
Los callos, elaborados con la tripa de la ternera o vaca, y acompañados de morcilla y chorizo, son una de las raciones y tapas más típicas de Madrid.


Ingredientes para 4 personas (y para el día siguiente):

2 kg de callos
1/2  pata de cerdo
Un trozo de morro de cerdo
1 morcilla 
1 chorizo
1 punta de jamón
2 guindillas
1 cebolla
Tomate frito
Harina
Sal y aceite de oliva

Como habéis notado, el plato no sólo lleva callos, en mi caso, me gusta también echarle un poco de pata de cerdo y morro, también se podría añadir un poco de oreja, eso va en gustos.
La razón está clara, con todo ello crearemos una salsa más espesa y apetitosa con la gelatina que soltará, tanto la pata como el morro. Además sería muy aburrido sólo con ellos.

Primero y principal, es limpiar correctamente los callos, aunque estos vengan limpios, es aconsejable lavarlos bajo el grifo muy bien.

En la olla exprés, pondremos los callos, la pata, el morro la morcilla, el chorizo y la punta de jamón. Se añade agua hasta cubrir y se agrega la sal. Tapamos y cocemos durante 30 minutos a fuego medio.
Pasado el tiempo, retiramos del fuego, destapamos la olla después de enfriar y retiramos parte del caldo obtenido, un vaso y medio aproximadamente. Ahora ponemos la misma cantidad que hemos retirado, de agua. De esta manera, no resultará tan fuerte el sabor.
Volvemos a poner al fuego nuestros callos y cocemos sin tapar a fuego lento.

Mientras tanto, en una sartén, sofreímos la cebolla muy picada. Cuando comience a dorar, añadimos una cucharada de harina y seguidamente el tomate frito, unos 120 g. Removemos todo bien. Finalmente añadimos las guindillas.
Añadimos el sofrito a la olla que seguirá cociendo, otros 10 minutos más. Removemos de vez en cuando para que no se nos peguen.

Ya tenemos listos nuestros callos. Un plato con fuerza y muy típico en estas épocas de frío.

Espero que lo disfrutéis.

¡Cuidado también esta vez con el pan!

jueves, 14 de noviembre de 2013

Tortitas con miel y nata

Cada vez anochece antes, y parece que los días se acortan. ¡Que triste! cuando a las seis de la tarde, ya está oscureciendo, el invierno se nos echa encima.
Pero para esas largas tardes no hay mejor idea, que una suculenta merienda-cena, y en mi opinión, unas buenas tortitas...son la solución. ¡Mira, sin haberlo pensado, me ha salido un pareado!
No compraremos ningún preparado especial, para realizar este típico plato americano. Tenemos todo lo que se necesita.


Ingredientes para 4 personas:

250 g de harina (2 vasos)
400 ml de leche (2 vasos)
2 huevos
1 sobre de levadura Royal
1 cucharadita de azúcar avainillado
Aceite
Nata
Miel

Pues parece que os va interesando la idea... es muy sencilla. Veréis.

En un bol o vaso para la batidora, vamos a añadir todos los ingredientes. 
Atención, un consejo. Al poner los dos vasos de harina, si queremos que las tortitas sean un poco más densas, consistentes, añadiremos un poco más de harina, que de leche. Pero con estas cantidades, sale un buen número de unidades,  si no las preparamos muy grandes.
Listo todo, batimos hasta conseguir una crema homogénea, sin grumos. Cuanto mejor lo mezclemos todo, más suaves y ricas quedarán.

A continuación, pondremos a calentar la sartén o plancha elegida. Aquí es donde tenemos muchas posibilidades. En las tiendas, existen utensilios para medir y ayudarnos a poner la cantidad de crema necesaria para cada tortita, planchas especiales diseñadas con la medida exacta, etc. Pero no hace falta llegar a ese extremo, con una sartén pequeña, de la medida que elijamos, unos 12 cm, nos vendrá bien y tendremos siempre la misma medida.

Caliente la sartén elegida, ponemos un poco de aceite para que no se nos peguen las tortitas. Con una brocha o similar, será suficiente. Si no tenemos nada de esto, un buen truco para no pasarnos con el aceite, es cortar un trozo de patata cruda y pincharla con un tenedor, vendrá al pelo para mojar en aceite y cubrir la sartén con una fina capa sin pasarnos.


Ponemos la crema y vuelta a vuelta, esperamos a que queden doradas. Para finalizar y rematar nuestra merienda-cena, ponemos miel y nata de acompañamiento. 

Seguro que estas tardes tan largas, no serán lo mismo.

¡Espero que disfrutéis!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Pimientos rellenos asados

Aunque los pimientos que voy a utilizar, no son de la huerta de "El tiempo a bocados"...ya me gustaría, son de la misma zona, ideales para este asado especial. Es un plato magnífico para estos días revueltos, que nos hacen recordar, que pronto llegará el frío invierno.
Pero tranquilos, que estaremos aquí calentitos y bien alimentados.


Ingredientes para 4 o más personas:

4 pimientos rojos grandes
500 g de carne de ternera picada
Jamón serrano
2 cebollas
Ajos
Queso crema
Maicena
Leche
Pimienta negra molida
Sal y aceite de oliva

En una sartén grande con aceite de oliva caliente, sofreímos la carne picada que hemos salpimentado con anterioridad. Añadimos también, una cebolla picada y unos dientes de ajo muy picados, para que todo vaya tomando sabor. Con una cuchara de palo, desmenuzamos bien la carne, para que quede totalmente suelta.
Cuando la tengamos casi lista, añadimos un poco de jamón serrano.
Las cantidades de carne, siempre van un poco en gustos. Si se prefiere un pimiento más relleno (macizo) es recomendable un poco más de carne, pero si queremos un sabor más a pimiento, pues ponemos un poco menos, lógico. Igual ocurre con el jamón serrano.


Atención, un consejo.  Para conseguir un relleno más consistente, disolvemos en un poco de leche, una cucharada sopera de maicena, removemos bien e incorporamos a la carne, removemos otro poco y retiramos del fuego.

Listo el relleno, limpiamos los pimientos, recortamos los tallos y quitamos esas pepitas tan molestas. Con una cuchara, comenzamos a rellenar. Comprobaréis que es más fácil con el relleno ligado.
Podemos utilizar unos palillos para fijar mejor el tallo del pimiento, de esta manera, al asarlo no se saldrá el relleno.


Terminado el montaje de los pimientos, los colocamos en la bandeja del horno, con el fondo cubierto con papel antiadherente, así no se nos pegarán a la placa y será más sencillo manejarlos. Ponemos también una cebolla pelada y cortada por la mitad, que asaremos a la vez.

Añadir un poco de sal y un buen chorro de aceite por encima. Para el fondo es conveniente incluir un vaso de agua y vino blanco a partes iguales. Vigilar que siempre tengamos caldo en la bandeja.

Horneamos a 180º C durante unos 45 minutos aproximadamente, pero mejor es que vosotros controléis más de cerca el horneado.
A mi me gusta que el pimiento quede algo más duro, que no se deshaga al cogerlo.

Para terminar, en un vaso de batidora, trituramos la cebolla que sacamos del horno, junto con el caldo resultante. Añadimos una cucharada de queso crema u otro que tengamos a mano. Obtendremos una salsa espesa que será el mejor complemento.


Colocamos la salsa en el fondo del plato y presentamos los pimientos.

Un plato delicioso y relleno.

lunes, 28 de octubre de 2013

Conejo con soja y shiitake

Aunque con un poco de retraso, parece que la campaña de setas, con estas últimas lluvias, puede que vaya muy bien, lo veremos un poco más adelante. Yo por lo pronto, como está lloviendo mucho, y no quiero mojarme, he ido al supermercado a por unas pocas para preparar una nueva receta. Da gusto encontrarse, con tanta variación.
Hoy voy a utilizar unas setas shiitake (Lentinula edodes o Lentinus edodes). Una de las variedades con más aroma y sabor, ideales para el plato que vamos a preparar. Podéis encontrarlas ya en casi todos los supermercados.
Y las vamos a acompañar, con una deliciosa carne de conejo, que aunque es conejo casero, también ha empezado la temporada de caza. Un buen momento para cocinar con todo el sabor.


Ingredientes para 4 personas:

1 conejo troceado
150 g de setas shiitake
1 cebolla
Salsa de soja
Pimienta negra molida
Sal y aceite de oliva

Teniendo el conejo troceado, lo salpimentamos y doramos en aceite caliente. En mi caso, prefiero dorarlo en la misma cazuela donde voy a guisarlo. Los sabores se mantienen y se nota después al comerlo.

Listo el dorado, retiramos el conejo y sofreímos en ese mismo aceite la cebolla troceada en juliana. Si queremos que esté la salsa resultante un poco más densa, añadimos una cucharada de maicena al sofrito, de esta forma no mantendrá el sabor de la harina y obtendremos una salsa más espesa.

Cuando esté también preparada la cebolla, incluimos el conejo dorado. Añadimos dos cucharadas de salsa de soja y agua hasta cubrir los trozos. Probamos de nuevo de sal.

Cocemos a fuego medio durante 20 minutos. 


Mientras tanto, cortamos en juliana igualmente las setas que, pasado ese tiempo agregamos a la cocción. Dejamos que hierva otros 20 minutos. El conejo estará en su punto y las setas listas y no deshechas e ideales para comer. 

Pasado el tiempo, emplatamos y disfrutamos de esta combinación de sabores tan especial.

lunes, 14 de octubre de 2013

¡¡Cerebros en Halloween!!

Aunque quedan unos cuantos días, seguro que estáis preparando algo para Halloween. Pues ahí va una idea más, es un poco elaborada, pero seguro que dejaréis a todos con la boca abierta, de eso,  no me cabe duda. Además, aprovechando que están tan de moda en el cine y en las series de televisión, los zombies y toda clase de casquería (como el año pasado), que mejor preparar unos suculentos "cerebros" para satisfacer...vuestro apetito.


Ingredientes para 10 cerebros: 

500 g de harina de fuerza
125 ml de leche 
70 g de azúcar
10 g de azúcar avainillada
1 cucharada de azúcar invertido
2 huevos
80 g de mantequilla o margarina
25 g de levadura fresca
120 g de chocolate blanco

Antes de comenzar a preparar la base para nuestro cerebro, unos riquísimos bollos de leche que tendremos listos en un momentito. Vamos a deshacer primero la levadura fresca en la leche. Atención... no tendréis problema en encontrar la levadura, ahora se vende en muchos supermercados en porciones de 25 g. 

Con la batidora, montamos los huevos y todo el azúcar, el normal, el avainillado y el azúcar invertido hasta que clareen y doblen por lo menos su tamaño.

En un bol grande, mezclamos la harina con la mantequilla fría, los huevos y el azúcar que hemos montado con anterioridad. Agregamos la leche y la levadura disuelta. Debemos obtener una masa que no se nos pegue en las manos. Podemos añadir algo más de harina hasta conseguirlo. 
Dejamos reposar la masa en el bol , tapada con un paño, hasta que doble su tamaño, de 1 a 2 horas será lo normal.


Pasado el tiempo, en una bandeja para horno, ponemos en el fondo, un papel antiadherente. Untamos este de mantequilla con una brocha y cortamos porciones de la masa de unos 110 g. aproximadamente, suficiente para un cerebro...por persona. Damos un poco de forma a cada porción, metemos al horno ya caliente y a unos 170º C dejamos hasta que doren. El tiempo es siempre según cada horno. Pero debéis tener en cuenta, que tienen que tener su corteza bien formada, luego tendrán que soportar una cobertura de chocolate.


Listos los bollos, dejamos reposar unos minutos.

Mientras tanto, en una cazuela pequeña, colocamos el chocolate blanco, una cucharada de mantequilla y un chorrín de agua. Calentamos y removemos hasta obtener una cobertura ligera. 

Templados los bollos de leche, envolvemos con el chocolate. Usar una rejilla para reutilizar el chocolate sobrante (podéis coger la rejilla del grill del microondas). Es preferible cubrir todo bien, si fuera necesario, podemos volver a dar una segunda capa, para que no se vea el bollo.


Aprovechando las grietas que ha dejado la cocción, pintamos con un pincel fino, las venas, en nuestros cerebros cubiertos. Podemos utilizar cobertura liquida de fresa y una pizca de chocolate para que las venas queden autenticas.


Dejamos enfriar en la nevera teniendo cuidado que nadie abra y se lleve un buen susto.
Espero que sorprendáis con este postre original y muy, muy morboso, ¡esa es la cuestión!

lunes, 7 de octubre de 2013

Albóndigas de bacalao con almejas

Hace unos días, nos juntamos con amigos y amigas para pasar el día..."la típica comilona", y una de ellas, por cierto, una gran cocinera, me propuso preparar un plato parecido al que ella nos había realizado. Siendo un apasionado del pescado, no podía perder la ocasión de realizar este delicioso bocado. ¡Espero estar a tu altura, Susana!


Ingredientes para 4 personas o más:

300 g de bacalao desalado
150 g de langostinos
250 g de almejas
2 rebanadas de pan de molde
2 huevos
Leche
Pan rallado
1/2 cebolla
Ajo y perejil
Sal y aceite de oliva


Primero pelamos los ajos y los cortamos, lavamos el perejil y lo picamos también fino. En un mortero, machacamos tanto el perejil como el ajo, así no se notará nada al comer. Reservamos.

A continuación, en una cazuela pequeña con agua, preparamos un caldo con las cáscaras de los langostinos que hemos pelado, nos vendrá muy bien para después.

En un bol amplio, lo suficiente para preparar las albóndigas. Vamos a colocar las dos rebanadas de pan de molde, si es sin corteza, mejor. Mojamos las rebanadas con un poco de leche, para que nos sea más fácil deshacerlas. Aparte, intentaremos cortar el bacalao lo mas fino que podamos. Desmigaremos intentando que no queden grandes trozos. Picamos de igual manera los langostinos pelados (aunque alguno se guarda para la presentación del plato) Incluimos tanto el pescado como el marisco, los dos huevos, el ajo y el perejil del mortero.
Removemos bien la mezcla. Conseguiremos que sea lo bastante firme para hacer nuestras albóndigas añadiendo sucesivas cucharadas de pan rallado. Aunque no hay que pasarse, pueden quedar demasiado duras. Con dos o tres es suficiente.


Preparamos nuestras albóndigas y las pasamos por harina.
En una cazuela con aceite de oliva, las doramos  y reservamos en un bol o fuente con papel absorbente para retener el exceso de aceite.
En esa misma cazuela, agregando un poco de aceite mas si hiciera falta, ponemos la media cebolla picada muy fina y un poco de sal. Sofreímos y doramos. Incorporamos las almejas para que se abran. Podemos añadir también, una pizca de harina para que la salsa resultante, espese aún más.


Con las almejas en su punto, introducimos las albóndigas y cubrimos con el caldo que hemos preparado con anterioridad. Rectificamos de sal y a fuego medio, cocemos de 10 a 14 minutos. A falta de 5 minutos, incluimos los langostinos que hemos reservado.
Listo nuestro plato, presentamos con un poco de perejil fresco picado.

Espero que guste esta maravilla. Una deliciosa manera de disfrutar nuevamente del pescado.

martes, 1 de octubre de 2013

Costillar al horno con patatas

Siempre me pasa igual, cuando terminan las vacaciones, el verano y finaliza ese estrés loco de... desayuno-aperitivo-parrilla-cena con los amigos, día tras día. Acabo totalmente cansado de todo, y de las "parrilladas". Me apetece otra cosa, y no digo que no, a lo que se echa encima de las parrillas (de eso no se cansa uno) pero si a la manera de prepararlo.
Hoy vamos a cambiar un poco y pasamos de las costillas a la brasa, a unas deliciosas costillas en su jugo y patatas horneadas.


Ingredientes para 4 personas:

1500 g aprox. de costillar de cerdo
4 patatas
Vino blanco
Pimienta negra molida
Ajos
Perejil
Sal y aceite de oliva

Una de las cosas, que hacen que una carne quede jugosa después de pasar por el horno, es que se haga la pieza entera, no trocear las costillas antes de hornear. Dejamos la pieza o las piezas, tal y como están. De esta manera, se asarán en su propio jugo.
Salpimentamos el costillar en la bandeja de horno. Rociamos con un poco de aceite de oliva y un buen chorro de vino blanco. Introducimos sólo el costillar en el horno caliente a unos 170º C para que vaya haciéndose despacito. 
Mientras tanto, en un mortero, machacamos unos dientes de ajo y un poco de perejil. Añadimos un buen chorro de aceite y mezclamos bien.
Limpiamos las patatas (no pelamos) y las cortamos por la mitad.

Transcurridos 30 minutos, introducimos las patatas cortadas. Cubrimos tanto las costillas como las patatas, con el ajo, el perejil y el aceite. Incluimos un poco de agua y vino si lo necesitara.
Dejamos en el horno otros 30 minutos más. Así no se quemará el ajo ni el perejil.

Si observamos que no está todo dorado, dejamos un poco más de tiempo o ponemos el grill de nuestro horno.

Pasado el tiempo servimos salseando con el caldo sobrante.

Una manera fácil y distinta de comer las clásicas costillas.

viernes, 27 de septiembre de 2013

¡Como hacer, azúcar invertido!

Aunque era parte de una receta que vimos hace bastantes días (helado de chocolate y virutas) me han pedido que la repita y la desarrolle un poco más. No importa, porque seguro va a daros muchas alegrías. 
Para un gran número de vosotros, es algo habitual en vuestra cocina, pero puedo apostar, que para otros, será todo un descubrimiento.
El azúcar invertido, es un denso edulcorante que utilizaremos tanto en la realización de bizcochos, bollería y en la elaboración de helados. Este edulcorante, es un 30% aproximadamente más dulce que el azúcar normal. Así sustituiréis el azúcar a utilizar en vuestros postres, por este denso endulzante. En una proporción, de un 50% al preparar un bizcocho, el 15% en bollería, o el 25% en los helados. Comprobaréis que los bizcochos y bollos, saldrán más esponjosos, y los helados más cremosos.



Ingredientes:

150 ml de agua mineral
350 g de azúcar
Gasificante para repostería

Nota.- Este gasificante lo podéis adquirir en muchos supermercados, y en Mercadona.


Ponemos en una cazuela al fuego, el agua mineral. Cuando empiece a calentar, a unos 50º C para aquellos que tengan termómetro (para los demás, podéis hacerlo un poco a ojo) ponemos el azúcar y comenzamos a remover hasta que disuelva. Cuando la mezcla llegue a los 70º C, apunto de cocer, añadimos el sobre blanco (acidulante), seguimos removiendo, pero fuera del fuego.

Cuando la temperatura baje un poco, añadimos el sobre morado (gasificante). Removemos hasta que eliminemos la espuma y la mezcla sea "consistente". Dejamos que enfríe.

Podemos guardarlo en la nevera aproximadamente unos 12 meses. Es conveniente por esta causa, señalar la fecha de preparación. Así sabremos cuando debemos preparar, otro poco más.