jueves, 28 de marzo de 2013

Leche frita con chocolate al ron

En el momento de pensar, que es lo que os iba a proponer, para postre durante estos días, no tuve ningún problema, qué mejor que poner la clásica "torrija". Pero no, por ser tan clásica y tan usada, no me imaginaba que toque darle para que sea original, lo bueno que tienen las torrijas, es que están buenísimas tan simples como son.
Así que he pensado traeros, otra de las posibilidades en esta semana.Y en este caso, si que voy a proponeros darle un toque diferente. Espero acertar.

Ingredientes:

Para la masa: 
750 ml de leche
3 cucharadas soperas de azúcar
4 cucharadas soperas de maicena
Ralladura de limón o naranja
1 cuchara pequeña de anís en grano

Para el rebozado y presentación:
2 huevos
1 cucharada sopera de mantequilla o margarina
Maicena 
100 g chocolate negro para repostería
Ron
Azúcar glacé


En un bol diluimos las 4 cucharadas soperas de maicena con 250 ml de leche fría.

Ponemos a cocer,  los restantes 500 ml de leche en una cazuela con la ralladura de un limón y el anís en grano. Lo mantenemos hasta que empiece a hervir, moviendo sin parar para que no se pegue la leche. Añadimos la maicena diluida y el azúcar, sin dejar de remover, hasta que empiece a espesar, siempre a fuego lento.

Una vez halla espesado, retiramos del fuego y vertimos el contenido en un molde lo suficientemente grande, para todo el contenido, aproximadamente unos 22 cm de diámetro por 2 cm de alto. Dejamos enfriar durante unas horas para que endurezca.


Cortamos la leche en triángulos  enharinamos con la maicena y pasamos por el huevo. Freímos en abundante aceite caliente, bajamos el fuego al comenzar a freír. Cuando comiencen a dorase las porciones, retiramos y escurrimos en papel absorbente.

En una cazuela pequeña, calentamos la mantequilla o margarina y el chocolate, cuando esté disuelto, añadimos un chorro de ron, removemos para mezclar todo bien. 

Retiramos el chocolate del fuego, lo colocamos como fondo en el plato. Presentamos la leche frita y espolvoreamos para terminar, con azúcar glacé.

Un postre que a muchos...sorprenderá.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Un potaje diferente

Creo que no me equivoco, cuando digo, que el potaje, es el plato estrella en nuestro país por estas fechas.
Y es así por varias razones.
Es un plato caliente, y los platos de cuchara en el comienzo de la primavera, no viene mal. Evita cualquier guiño a la carne...que se olvida en estas fechas. Pero sobre todo, porque contiene ingredientes que son protagonistas por separado, las legumbres y el bacalao, que se preparan de innumerables maneras. De esta manera, el potaje engloba lo más tradicional de nuestra cocina.
Esta vez, no voy a ser menos. Vamos a preparar un sencillo potaje para dar gusto a los que les gusta la cocina más tradicional y a los que les apetece, algo diferente. 


Ingredientes para 4 personas:

200 g de garbanzos cocidos
200 g de judías cocidas
4 lomos de bacalao al punto de sal.
4 huevos
2 tomates
1 cebolla
Albahaca
Pimienta negra molida
Sal y aceite de oliva

Al no ser un potaje convencional, he optado por utilizar judías y garbanzos ya cocidos, ha sido más sencillo y rápido, además me han agradado mucho, lo digo por el resultado.

De todas maneras, si quisiéramos cocerlos nosotros, no olvidéis dejarlos en un recipiente la noche anterior con agua que les cubra totalmente y un poco de sal. Al día siguiente, cocerlos unos 25 minutos en olla a presión. Si os quedaran un poco duros, no hay problema, ahora vamos a guisarlos un poco más.

En una sartén, con aceite caliente, sofreímos la cebolla y los tomates, que hemos picado con antelación. Añadimos la albahaca y un poco de sal. Cuando esté todo bien hecho, rehogamos también las judías y los garbanzos durante unos minutos.

Para hacer los huevos "poché", cogemos un recipiente pequeño o un vaso. En el fondo, ponemos un film transparente. Cascamos el huevo y lo introducimos en el vaso con una pizca de sal, cerramos en forma de bolsita el huevo. Cocemos en un cazuela con agua hirviendo. Con 1 minuto basta.

Salpimentamos los lomos de bacalao. 
En una sartén, con aceite de oliva, freímos el bacalao. Cuando esté bien dorada la piel, separamos esta del bacalao.
Presentamos encima del los garbanzos y las judías como cama. Adornamos con el huevo poché.

Espero que esta nueva versión os "reconforte", en estos días.

martes, 26 de marzo de 2013

Delicias de penca

Para los más tradicionales y los amantes de la cocina de temporada, y esta es sin dudarlo, una de las más importantes. Os propongo un primer plato muy sencillo, pero que muy sencillo. Aunque para mucha gente, la penca o el tallo de las acelgas, no es muy apreciable, es una delicia si lo preparamos bien. Esta vez lo acompañaremos de una rica salsa, que será un aliciente más, en este sencillo plato para estas fechas,  que el pescado las verduras y legumbres, son los protagonistas.
Además, esta receta, esta preparada, con las acelgas del huerto de El tiempo a bocados, son las primeras y seguro estarán muy tiernas. 


Ingredientes:

Un manojo de acelgas
2 huevos
Harina
Sal y aceite de oliva

Para la salsa:

1 lata de pimiento morrón
1 cebolla
1 diente de ajo
Vino blanco
Perejil picado


Lo primero que vamos a hacer, es limpiar las acelgas de la posible tierra acumulada. Separamos la penca de la hoja. Con un cuchillo, quitamos la hebras más gruesas del tallo, tiramos desde uno de los laterales al otro, para separar esas hebras un poco más gruesas y duras. En este caso, al ser acelgas pequeñas y tiernas, no hace falta.
Cocemos en una cazuela con agua y sal durante unos 15 minutos a fuego medio. Vigilar la cocción, si hiciera falta retirar antes del tiempo. Todo dependerá de lo tiernas que sean las acelgas. Hay que tener en cuenta, que las pencas deben quedar un poco duras, luego hay que freírlas y ablandarán.

Cocidas y escurridas las pencas, dejamos enfriar. Reservamos


Para hacer la salsa, picamos bien la cebolla y el pimiento morrón, además de filetear el ajo. Sofreímos todo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y sal. Cuando la cebolla esté bien hecha, justo antes de que dore, añadimos un buen chorro de vino blanco y un poco de perejil. Esperamos que reduzca un poco.
Introducimos el sofrito en un vaso de batidora para batir bien y formar una deliciosa crema. 

Terminada la salsa, enharinamos las pencas y batimos los huevos. Pasamos por huevo las pencas y freímos en abundante aceite caliente. Doramos bien sin que lleguen a tostarse, vuelta y vuelta. Apartamos y añadimos una pizca de sal después de fritas. Escurrimos en un plato con papel absorbente, el exceso de aceite. .

Emplatamos y acompañamos de esta rica salsa. Pero sin ella también serian unas "Delicias"

sábado, 23 de marzo de 2013

Ternera en salsa de aceitunas

Uno de los problemas más habituales al entrar en la cocina, es el tiempo. El tiempo que hace, que están esos platos en el fregadero "no se van  a fregar solos". No, es broma. 
Lo que quería contaros, es que muchas veces, no tenemos tiempo, para preparar la comida, y al final terminamos comiendo lo mismo de siempre y de la misma manera.
En esta ocasión, vamos a variar un poco y vamos a preparar una ternera, con una sabrosa salsa de aceitunas, rápida y muy, muy rica.


Ingredientes para 4 personas:

1 kg de filetes de ternera
350 g de aceitunas sin hueso
1 cebolla
3 huevos duros
Ajo
1/2 vaso de vino blanco
Harina
Pimienta negra molida
Sal y aceite de oliva

Salpimentamos los filetes, los pasamos por harina y freímos en una sartén con aceite de oliva. Reservamos.

En otra sartén con aceite, sofreímos la cebolla cortada muy fina. Ponemos el ajo picado y las aceitunas cortadas también en láminas finas. Cuando esté todo bien pochado, añadimos el 1/2 vaso de vino blanco y un poco de sal. Terminamos de hacer.

En una cazuela o en la misma sartén si fuera lo suficientemente grande, ponemos los filetes y la salsa. Les damos un  hervor a fuego lento, lo suficiente para que se mezclen los sabores.

En 15 minutos, estará todo listo, los filetes con todo el sabor de las aceitunas y una rica salsa para mojar pan.

Podemos completar el plato, con los huevos duros picados.

Presentamos y servimos.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Paté de salmón y pepinillos

A veces,  cuando en casa te sientas a tomar el aperitivo y te pones a ver algo en la tele, o simplemente te pones a charlar con los amigos, te das cuenta que has terminado con los aperitivos y no queda nada, te gustaría seguir, la charla está interesante. De buena gana, sacabas algo más, y con eso comíais todos, pero ¡qué pena! no hay nada.
Hoy vamos a preparar, eso que os falta en vuestro aperitivo definitivo. Algo muy sencillo de hacer y con muchas posibilidades, variedades y sabores.


Ingredientes:

250 g de salmón fresco
200 ml de nata ligera para cocinar 18% M.G.
Pepinillos en vinagre
1 cebolla pequeña
Sal

Cocemos el salmón en una cazuela con agua y un poco de sal, durante unos 10 minutos. Lo suficiente para que el salmón quede bien hecho. Retiramos, dejamos enfriar y limpiamos. Apartamos posibles espinas y restos de piel.

En un vaso de batidora, añadimos la cebolla bien picada, los pepinillos,la nata para cocinar y una pizca de sal. En este caso, he utilizado pepinillos pequeños, un puñado, como seis o siete, creo que son suficientes. Todo depende del gusto que le queráis dar, más o menos avinagrado.

Batimos todo con la batidora. Procurando que quede un crema compacta y sin grumos.

Atención, un consejo. De esta manera ya tendríais un paté para consumir en el momento, aunque un poco ligero, está riquísimo. Pero si queremos un paté consistente como los que podríais comprar en cualquier supermercado. Debemos cocer al baño María.

Añadimos el paté en el recipiente elegido, preferiblemente uno de cristal, que luego podremos utilizar para presentarlo en la mesa. Introducimos este en el horno caliente, lo colocamos dentro de otro recipiente con agua caliente, y horneamos a unos 180º durante 30 minutos. Pasado este tiempo comprobamos si el paté está listo. Si el paté se mueve como si fuera un flan, perfecto. Dejamos enfriar unas horas. Siempre es preferible prepararlo de un día para otro. Aunque la espera sea larga.

Así tenemos preparado nuestro aperitivo o nuestro entrante. Vosotros decidiréis.

domingo, 17 de marzo de 2013

Un huerto en casa. El maceto-huerto

Esta es la primera de las entradas, que voy a dedicar, a los distintos tipos de huerto, o como podemos paliar nuestras tremendas ganas de plantar en casa. Espero daros alguna idea, de como aprovechar el espacio que tengamos a nuestra disposición. Para luego recoger esa pequeña o gran cosecha, que luego mejorará nuestra cocina.


En este caso, gracias a mi amigo Jesús, os voy a explicar, como podemos fabricar un espacio, lo suficientemente amplio, para poder tener, nuestro propio huerto. 
Aunque en este ejemplo, la maceta es un poco grande, os será de mucha ayuda para haceros a la idea, de como podéis construir un macetero adaptado a la medida de vuestras posibilidades.


El maceto-huerto que vamos a preparar, mide aproximadamente, unos 200 cm de ancho por 300 cm de largo y una profundidad de 25 cm. La madera que se utiliza, es de tablas de palets. Pero podéis utilizar cualquier listón disponible.
Debemos tener en cuenta, las dimensiones que queremos dar a nuestro maceto-huerto, para desmontar el propio palet o  reutilizar el mismo, forrandolo con más listones si fuera necesario. Todo depende, vuelvo a deciros, de las dimensiones que necesitemos.


Como podéis ver, en esta ocasión, se ha desarmado los palets, para hacer una estructura más grande, pero siempre utilizando el material reciclado. Con martillo y clavos, se reubican las tablas, y se refuerzan los laterales, para que el peso de la tierra, no derrumben la estructura. Se recubre todo el fondo y los laterales, con plástico. Podemos fijarlo con una grapas o pequeños clavos.


A continuación, se extiende una capa de piedra, para que drene el agua y las raíces no lleguen a tocarla. Cubrimos todo el fondo.


Después de la piedra, añadimos el substrato, de manera que no quede ningún espacio sin llenar, no hace falta apretarlo mucho, pero si lo extendemos de forma uniforme. El sustrato debe quedar suelto para mejorar el enraizamiento. El contenido del substrato, podría variar según lo que vayamos a plantar, pero un substrato universal, seguramente no es suficiente, aunque sea valido para cualquier tipo de plantón o semilla. Añadir algún tipo de abono natural, siempre mejorará vuestro compost. 


Completado el llenado de substrato, nos cercioramos que queda todo igualado y listo para la siembra. La elección del método de riego, será según el tipo de planta o semilla que plantéis,  la cantidad de agua necesaria o la disponibilidad vuestra para llevarlo a cabo. Podéis poner un riego por goteo o sudación, son los más adecuados para este tipo de cultivo.

Lo importante, es que el macetero esté situado al lado de una toma de agua y siempre orientado al sol.

En próximas entradas, os enseñaré otras maneras de tener pequeños huertos en casa.

jueves, 14 de marzo de 2013

Fettuccine con nueces y pasas

Además de gran variedad de presentaciones, la pasta tiene innumerables formas de prepararla. Su sencillez para tenerla a punto y su alto valor nutritivo, hacen de esta un seguro en la cocina. Hoy os voy a presentar, una manera original y sencilla. ¡A ver que os parece!


Ingredientes:

Fettuccine al huevo
Bacon
Nueces
Uvas pasas
Mantequilla
Pimienta negra molida
Nuez moscada
Sal y aceite de oliva

Como primer paso, vamos a remojar durante un buen rato, las uvas pasas en agua caliente. De esta manera, al cocinarlas, ablandarán mucho más y desprenderán mejor el sabor. También, pelamos las nueces y la trituramos en un mortero todo lo que podamos. Reservamos todo.

Para la pasta elegimos una cacerola alta sin tapa. Ponemos abundante agua, un chorro de aceite de oliva y un poco de sal. Ponemos la pasta cuando rompa a hervir el agua, unos 125 gramos por persona. Cocemos unos 5 minutos.

Mientras, troceamos el bacon en finas tiras, con cortar 3 lonchas por persona, bastará. En una sartén con un chorro de aceite caliente, sofreímos el bacon cortado. Añadimos además, una nuez de mantequilla y un puñado de pasas por persona. Removemos mientras se dora el bacon y se deshace la mantequilla. Dorado el bacon, ponemos también la pimienta y una pizca de nuez moscada.  Por último, las nueces trituradas. 

Cuando lo tengamos todo listo, y escurrida la pasta, la presentamos en el plato y cubrimos con la salsa.

Otra manera más,  de disfrutar de la pasta.

lunes, 11 de marzo de 2013

Cordero al Curry

Cansados de comer la carne de la misma manera. Cansados de comer esas chuletitas a la parrilla o a la plancha...¡no creas, me siguen gustando! Aburridos de comer la pierna o la paletilla siempre al horno. Tengo la solución. Con estos sabores, vamos a trasladarnos, a la lejana Asia, para degustar esta delicia de plato.
Hoy os propongo...un cordero al curry.
Aunque habitualmente, es la parte del costillar la que utilizo, esta vez voy a utilizar una pierna de cordero deshuesada. "Bocado...delicioso" 


Ingredientes:

1 pierna de cordero deshuesada
1 tomate
1 pimiento
1 cebolla
2 cucharaditas de curry
Pimienta negra molida
Agua
Sal y aceite de oliva

Primero troceamos la pierna deshuesada. Cortamos en trozos pequeños para que cojan sabor más rápido.
Salpimentamos el cordero y lo sofreímos en la olla exprés con aceite caliente hasta que dore. Sofreímos a continuación, también con el cordero, la cebolla, el pimiento y el tomate, bien picadito.

Cuando todo esté bien sofrito, añadimos las dos cucharadas de curry y ponemos agua hasta que cubra la carne.
Cerramos la olla y cocemos de 30 a 40 minutos a fuego medio. Pasado el tiempo. Dejamos enfriar la olla, abrimos y emplatamos. 

Si queremos que el caldo sobrante, esté más espeso, trituramos en un vaso de batidora, la verdura y el caldo del guiso. Yo en esta ocasión, la he dejado tal cual. Así me sirve como plato de cuchara.

Deseo que os guste.

A mí el "curry" me encanta.

sábado, 9 de marzo de 2013

Mi pequeño huerto - My little orchard

En esta ocasión, os quiero enseñar, parte del pequeño huerto de El tiempo a bocados. No es muy grande, pero lo suficiente para preparar algunas recetas con ingredientes frescos y saludables. En próximas fechas, ampliaremos un poco más este pequeño huerto, pero eso, lo iréis viendo poco a poco.


Aunque el final del invierno, está siendo bastante duro con el temporal de nieve y frío, parece que en el huerto, las cosas continúan bastante bien. 
Con esto, quería animaros a que intentéis también, poner vuestro propio huerto, en el campo si tenéis posibilidad o en la ciudad. No importa si tenéis mucho o poco espacio. Lo importante es el aprovechamiento que se le dé. Tampoco es una obligación poner hortalizas o tubérculos, podéis cultivar plantas aromáticas y algunas especias. En próximas entradas, os enseñaré ejemplos de huertos urbanos, o sencillas maneras de plantar cosas en casa, sin tener un espacio exclusivamente dedicado a ello.
En este caso, este es el pequeño huerto que tengo en la provincia de Toledo, a unos pocos kilómetros de Madrid. No es muy grande, pero lo suficiente para disfrutar de algunas delicias recién sacadas de la tierra.
Como podéis ver, os traigo un buen montón de acelgas, que pronto estarán listas para alguna nueva receta.
Se aprecia perfectamente el brillo de las hojas. Espero que las últimas heladas no hagan estragos en ellas.


Las habas empiezan ya a coger un buen tamaño, pronto florecerán y en poco tiempo empezaremos a disfrutar de unas tiernas habitas. Parece que no, pero las habas, cultivadas en una buena tierra, son muy proliferas, y con pocos plantones, pueden conseguirse buenas cosechas. Recetas aseguradas.

Bueno, lo dicho. Con esta entrada, quiero empezar una serie publicaciones sobre lo fácil que puede ser tener un pequeño huerto, o simplemente cultivar en pequeños tiestos, todo tipo de plantas aromáticas, que tanto nos ayudan en la cocina.

Espero que os resulte interesante.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Piquillos rellenos de bacalao

Aunque exista una gran variedad de pescados en nuestras pescaderías, siempre termino buscando el bacalao en el expositor. Salado me encanta, pero fresco me gusta más. No puedo resistirme.
Así que hoy vamos a preparar uno de esos platos típicos, sencillo y que gustan, y mucho. Sobre todo a los que les encanta mojar en la salsa.
Utilizaremos bacalao desalado, que ahora tenemos en todos los supermercados, viene desmenuzado y sin espinas ¡Mejor así! Pero podemos optar, por desalarlo nosotros mismos.


Ingredientes:

250 g bacalao desalado
Pimientos del piquillo
1 Cebolla
2 cucharadas de maicena
300 ml de leche
Ajos
Sal y aceite de oliva

Si vamos a desalar el bacalao nosotros mismos. Lo mantendremos a remojo de 24 a 48 horas en agua, preferiblemente muy fría, así no se nos deshará. Cambiando el agua varias veces. Si aún sigue a vuestro gusto salado, lo mantendremos unas horas en leche. 

Según el relleno que pongamos serán más o menos pimientos. Los ingredientes son para una docena de pimientos. De todas maneras, es conveniente, dejar alguno sin rellenar, para la salsa.

Preparamos una bechamel. En una cazuela, calentamos los 250 ml de leche hasta que cueza, retiramos y añadimos la maicena que previamente disolvimos en un poco de leche fria en un vaso. Removemos hasta conseguir una crema espesa. Calentamos de nuevo si hiciera falta. Reservamos

Si queremos, en una sartén con aceite de oliva, podemos sofreír un poco los pimientos con unos ajos cortados en lonchas, para darles un toque más interesante. Ahora en las tiendas, los venden así preparados. Dejamos que enfríen.

Seguidamente, en una sartén con aceite de oliva, ponemos a sofreír la cebolla cortada bien fina. Añadimos un poco de sal. Hay que reservar algo de la cebolla sofrita, para la salsa. Antes que empiece a dorarse, añadimos el bacalao desmigado. Sofreímos hasta que desprenda toda el agua.  
Llegados a este punto, incorporamos al sofrito, la besamel que hemos preparado con anterioridad, pero no toda. No debemos pasarnos, debe ser una crema lo suficientemente ligera para el relleno pero no demasiado. Rellenamos los pimientos. Podemos cerrarles con unos palillos. Los colocamos en una fuente o cazuela.

En un bol o vaso de batidora, ponemos alguno de los pimientos que nos han sobrado sin rellenar, también podemos utilizar pimiento morrón.   Agregamos además, cebolla y un poco de bechamel de lo que nos ha sobrado. Batimos. Así tenemos un rica salsa, con la que cubrimos los pimientos. Podemos meterlos en el horno o simplemente darles un hervor a fuego lento. Entre 5 ó 10 minutos, será suficiente.

Emplatamos y servimos.

domingo, 3 de marzo de 2013

Copa de orujo y fresas

Aprovechando la masiva llegada de fresas a nuestros comercios. Bueno, mas que fresas, son fresones. Pero ahora dicen, que todos son fresas. Vamos a preparar algo colorista y "potente", si, algo que pueda combinar con estas ricas fresas-nes.
Casualmente, me acaban de regalar un licor de las tierras manchegas. Un aguardiente de orujo, que seguro quedará perfecto y así aprovecho con esta receta y participo en el Reto de Marzo de Cocinenos en el Mundo de Google+  en el apartado de Dulce.


Ingredientes:

Para la crema
150 ml de orujo blanco
200 ml de nata para cocinar
1 yogurt tipo griego
250 ml  de leche
150 g de azúcar
2 láminas de gelatina

Para la cobertura
250 g de fresas
150 g de azúcar
2 láminas de gelatina
250 ml de agua

Con estas cantidades, podemos preparar 6 copas.

Atención, un consejo. Es preferible que antes de empezar, quememos un poco el orujo, quitaremos el alcohol y realzaremos el sabor. También podemos calentarlo en una cazuela, pero no haremos desaparecer todo el alcohol.
Además, en un recipiente pequeño, con agua, mantenemos las cuatro láminas de gelatina para que hidraten. Reservamos.

Vamos a preparar la crema de orujo. En una cazuela,  a fuego lento, comenzamos a mezclar el yogurt, la nata, el azúcar y el orujo, moviendo bien hasta obtener una crema sin grumos. Seguidamente, añadimos lentamente la leche hasta que todo quede bien mezclado. Subimos un poco el fuego, sin dejar de remover hasta que comience a hervir. En este punto, añadimos las láminas de gelatina ya hidratadas y removemos hasta que queden totalmente disueltas. Retiramos del fuego y rellenamos las copas o los recipientes que hallamos elegidos. Reservaremos hasta que enfríen y se endurezca la crema.

Para la cobertura de fresas, vamos a hacerlo de la misma manera. En una cazuela con el agua, a fuego lento, disolvemos el azúcar y añadimos las fresas cortadas en dados, unos más pequeños que otros, así se podrán ver los cachitos, terminada la cobertura. Removemos constantemente hasta que se consiga una mermelada. Añadimos las otras dos láminas de gelatina, sin dejar de remover, hasta disolver. Retiramos del fuego. Todo ello pueden ser, unos 10 ó 15 minutos. Dejamos enfriar un poco.

Antes que empiezen a endurecer las fresas, rematamos las copas con la cobertura. Dejamos enfriar en la nevera unas cuantas horas. Es recomendable preparar todo de un día para otro.

Un postre para chuparse... la cuchara.