Parece que llega por fin el calor y con el, tenemos que cuidar con mas premura de nuestros alimentos, dejarlos fuera de nuestro mejor aliado, el frigorífico, es limitar mucho su estado. Pero hay algunos casos, en los que no es posible utilizar el frío para su conservación. Los plátanos son el mejor ejemplo. No porque se pongan malos, sino que estéticamente, toman un aspecto feo a la vista. El consumo rápido de esta fruta es lo mas recomendable. Por eso hoy os voy a proponer esta receta, para esos días que tenemos plátanos que están o van a estar, algo "pochos"
Ingredientes:
5 plátanos maduros
Masa de hojaldre
3 huevos
100 g de azúcar
2 cucharaditas de azúcar avainillado
2 cucharaditas de canela
15 g de maizena
200 ml de nata (18% M.G.)
Mantequilla o margarina
Nata montada
Mermelada de melocotón
Harina
Vamos a hornear primero un poco la base de nuestra tarta.
En un molde de unos 22 cm de diámetro untado de mantequilla o margarina, extendemos la masa de hojaldre. La acomodamos correctamente en el fondo del molde, para evitar que quede aire, también podemos pinchar con un tenedor para que quede perfecto.
Cubrimos con papel de horno y rellenamos con unos garbanzos para que sirvan de sobrepeso. De esta manera el hojaldre no creará burbujas. Introducimos en el horno caliente, durante unos minutos hasta conseguir que dore.
Mientras tanto y sin perder nada de tiempo...En un bol o vaso de batidora, vamos poniendo los demás ingredientes.
Cogemos tres de los cinco plátanos elegidos, estos pueden ser los más maduros, los demás se apartaran para adornar nuestra tarta. Añadimos también los huevos, el azúcar, la canela, la nata y la maizena. Batimos todo bien hasta conseguir una crema uniforme.
Sacamos el molde del horno y retirado el papel y los garbanzos (que podemos utilizar en otra ocasión) vertemos la crema en el. Horneamos a 170º C durante unos 30 minutos.
Pasados 20 minutos adornamos con los otros dos plátanos cortados. Dejamos que termine el horneado.
Enfriamos y cubrimos ligeramente con mermelada de melocotón. Adornamos con la nata montada.
Comprobaréis que os quedará una tarta deliciosa con un suave sabor a plátano y un toque de canela, que la hará muy especial.
Una sencilla manera de utilizar fruta, que no llegaríais a probar.