Hace unos meses, preparando una comida entre amigos, me avisaron con urgencia. ¡Hay que pensar en algo más para comer, tenemos más bocas para alimentar y es urgente!
Fui a la cocina... miré lo que había y lo tuve claro. Sobraban chorizos y me fijé en un par de frascos de habas en conserva, que tenían en la alacena. ¡Eureka!
¡Esto tiene que estar bueno! Pensé.
¡Y si que fue un éxito!
Ingredientes:
Habas tiernas
Chorizo criollo
Cebolla
Cebolla
Ajo
Sal y aceite de oliva
Aunque en esta ocasión, os traigo unas habas tiernas recién cogidas de la mata, las que podéis encontrar en conserva en vuestro supermercado son, con toda seguridad, tan deliciosas como estas...
¡No vamos a tardar nada!
Primero desgranamos las habas y las pasamos un instante bajo el grifo del agua. Escurrimos.
En una sartén o cazuela, calentamos con un chorro de aceite, para sofreír un poco las habas. Al ser tiernas, no hace falta cocerlas, si utilizáis habas en conserva, tampoco. Sólo sería necesario, en el caso que fueran de grano gordo o que utilizarais también la piel. Como en una anterior receta. Salteado de habas tiernas
Al tiempo, pelamos y cortamos muy fino tanto el ajo como la cebolla. Pochamos junto con las habas, añadiendo un poco de sal.
Antes que quede todo dorado, añadimos la carne del chorizo criollo (sin piel) en la misma sartén o aparte. Intentamos mientras fríe, desmenuzar con un utensilio de madera, toda la carne para que no quede nada crudo.
Cuando esté listo el chorizo, apartamos del fuego y servimos.
Notaremos el punto picante del chorizo criollo.
Una deliciosa manera de combinar sabores.