Pues esta vez...tampoco he ido a cazar, ¡con el frío que hace! Bueno, pero que conste, que cuando me trajeron la liebre, la traté muy bien. A las pruebas me remito.
Para hoy la prepararemos simplemente guisada.
La liebre, es una pieza muy apreciada en gastronomía, aunque con una carne muy dura, tiene mucho sabor. El oreo (dejar reposar la carne, para que ablande y aumente su sabor), es importante para toda la caza, pero con la liebre es ley. También se puede hacer una marinado de como mínimo 24 horas, que a su vez sirve para ablandar un poco la pieza. Dicho esto.
La liebre, es una pieza muy apreciada en gastronomía, aunque con una carne muy dura, tiene mucho sabor. El oreo (dejar reposar la carne, para que ablande y aumente su sabor), es importante para toda la caza, pero con la liebre es ley. También se puede hacer una marinado de como mínimo 24 horas, que a su vez sirve para ablandar un poco la pieza. Dicho esto.
¡Comenzamos!
Ingredientes:
1 liebre troceada
1 tomate
1 cebolla
1 pimiento verde
1 vaso de vino tinto
Laurel y ajos
Pimienta y pimentón dulce
Sal y aceite de oliva
Después de tener la liebre limpia y troceada, durante un mínimo de 24 horas en un marinado con vino o brandy, laurel, pimentón, ajos y unos granos de pimienta.
En una cazuela o en olla exprés, cocemos la liebre con parte del líquido del marinado y las especias, unos 30 minutos. Si es en una cazuela normal, unos 45 minutos. Reservamos.
En una sartén. Sofreímos el tomate, la cebolla y el pimiento. Ponemos sal y dejamos que se termine de sofreír.
Añadimos el sofrito, a la cazuela con la liebre. Rectificamos de sal y seguimos cociendo hasta que la liebre termine de hacerse.
¡Y a comer!, un buen plato de caza.