Con el hojaldre, siempre ganas. Sea salado o dulce. Esa textura tan agradable y la combinación con un relleno sugerente. Hacen del hojaldre, un seguro en la mesa.
Y creo que en este caso vamos a acertar, con ese relleno sugerente.
Ingredientes para el hojaldre:
Lámina o láminas según los comensales, de masa de hojaldre.
1 Huevo
Ingredientes para la nata:
Nata para montar
Azúcar
Ingredientes para la crema:
500 ml de leche
100 g de azúcar
3 yemas de huevos
2 cucharadas de maicena
Canela en rama
Corteza de naranja
2 cucharaditas de azúcar vainillada
La nata:
Como os comenté en la receta de los volovanes.
Si no tenemos la oportunidad de comprar la nata ya montada, podemos comprar un bote de nata para montar. Normalmente se venden en pequeños envases de 200 ml. Así no sobra tanto, y si falta se monta otro bote pequeño.
En un bol o vaso para batidora, ponemos unos 50 g de azúcar, si sois más golosos, un poquito más.
Añadimos la nata. Con la batidora y su varilla para montar (si la tenemos, se puede hacer igual sin ella, aunque costará un poco más).
Comenzamos a montar a velocidad media. Procurar siempre, que la nata esté en la nevera, sino, se puede estropear y probablemente, se nos corte al montarla. Reservamos la nata montada en la nevera.
Atención: La nata estará perfecta, cuando al dar la vuelta al vaso, esta, no se caiga.
La crema:
Es más sencillo de lo que parece, vamos por partes.
En una cazuela pequeña, calentamos la leche con la corteza de la naranja y la canela (media rama).
Mientras esperamos que llegue a cocer la leche. En un bol, ponemos el azúcar, la maicena, el azúcar vainillada y las yemas de los huevos. Mezclamos bien hasta conseguir una masa cremosa y sin grumos. Reservamos.
Cuando la leche haya hervido, apartamos del fuego, y dejamos que enfríe un poco.
Aún templada la leche, en la cazuela, añadimos la mezcla del bol y removemos hasta disolver todo bien. Volviendo a calentar al fuego.
Removemos continuamente, para que no tengamos grumos en la crema. Retiramos cuando esta sea consistente. Dejamos enfriar.
El hojaldre:
En las tiendas o supermercados, tenéis dos tipos de masa de hojaldre, congelada o fresca, las dos son muy validas. El único inconveniente, es que tenéis que esperar a descongelar una.
Ponemos la masa de hojaldre en una mesa con harina espolvoreada, y con un rodillo la extendemos. Tiene que quedar fina, pero sin pasarse. Podría romperse.
Con un cuchillo o cualquier utensilio recortamos en rectángulos iguales el hojaldre.
En la bandeja de horno, ponemos papel antiadherente. Colocamos todos los rectángulos y untamos con una brocha de cocina el hojaldre con huevo batido.
Horneamos a 190º C durante unos 10 minutos. Los sacaremos del horno, cuando estén dorados.
Con una manga de cocina, ponemos la nata y la crema pastelera en el piso correspondiente.
Adornamos con azúcar glacé y rematamos con una frambuesa.
¡Quedará genial!
El hojaldre:
En las tiendas o supermercados, tenéis dos tipos de masa de hojaldre, congelada o fresca, las dos son muy validas. El único inconveniente, es que tenéis que esperar a descongelar una.
Ponemos la masa de hojaldre en una mesa con harina espolvoreada, y con un rodillo la extendemos. Tiene que quedar fina, pero sin pasarse. Podría romperse.
Con un cuchillo o cualquier utensilio recortamos en rectángulos iguales el hojaldre.
En la bandeja de horno, ponemos papel antiadherente. Colocamos todos los rectángulos y untamos con una brocha de cocina el hojaldre con huevo batido.
Horneamos a 190º C durante unos 10 minutos. Los sacaremos del horno, cuando estén dorados.
Con una manga de cocina, ponemos la nata y la crema pastelera en el piso correspondiente.
Adornamos con azúcar glacé y rematamos con una frambuesa.
¡Quedará genial!