Aunque en nuestro pequeño huerto, los tomates aún siguen creciendo. No he podido resistir a preparar el primer plato, con parte de los ingredientes, esos si, recién cogidos de la mata.
Y que mejor plato para comenzar a utilizar nuestros propios productos, que la receta estrella del verano. Sencillo de preparar, sano y natural de lado a lado, hacen de este delicioso plato, el mejor remedio para quitar la sed. Preparado de múltiples formas, el gazpacho, sin dudarlo, es el plato ideal, para esta época de calor.
Ingredientes:
Tomates
Pimientos (de la huerta)
Cebolla (de la huerta)
Pepinos (de la huerta)
Ajo
Cominos
Agua
Vinagre
Sal y aceite de oliva
En este caso, vamos a preparar el gazpacho como a mi me gusta, lo mejor para esta temporada de calor. Un gazpacho algo espeso pero tamizado, sin pulpa. Ideal para tomarlo como bebida.
Como os imagináis, las cantidades variarán según los comensales. Hoy prepararemos aproximadamente litro y medio de esta mágica combinación.
En un bol grande, cortaremos en trozos, 1500 g de tomates maduros, dos pimientos, un par de pepinos, una cebolla pelada, todas las piezas de un tamaño mediano.
Aparte, en un mortero, machacamos todo lo bien que podamos, dos dientes de ajo y algo menos de 1/2 cucharadita de postre de cominos. Todo siempre adaptado a cada gusto. Añadimos también al mortero un poco de agua para que sea más sencillo.
Ponemos en el bol, todo lo machacado anteriormente en el mortero. Además incluimos, 500 ml de agua, sal, un chorro de vinagre y otro bueno de aceite de oliva. Removemos con una cuchara todo para que mezclen mejor los sabores.
Atención, varios consejos. Siempre hay que añadir mucho más tomate, es la base del gazpacho. Cuidado con pasarse de ajo y cominos. Pueden dar al traste con el preparado. La cantidad de agua, dependerá de lo espeso que queramos tomarlo.
Mezclados los ingredientes, pasamos con cuidado todo con la batidora.
En mi caso, a mi me gusta además, tamizarlo con un colador, para que no queden restos, en otros casos se puede pasar por un chino, obtendremos una mezcla más espesa y con pulpa.
Cuando tengamos todo pasado por el colador, enfriamos el gazpacho en la nevera.
Podemos presentar nuestro plato con un crujiente de jamón serrano, como otras veces lo hemos hecho en alguna otra receta. En una bandeja de horno, colocamos el jamón en un papel de horno, tapamos el jamón con otro papel y algo de peso para que el jamón quede recto al hornearlo. Con 20 minutos a 170º C bastará.
Listo el crujiente, presentamos el gazpacho con más pimiento, tomate, pepino y pan, todo bien picado.
Seguro que alguien nos lo pide.