Durante este fin de semana, he estado viendo, como se daban los últimos toques a la próxima feria de Abril en Sevilla. Me ha hecho recordar, la cantidad de pescaíto frito que he podido comer cuando he estado allí, por suerte, unas cuantas veces. Pero también recuerdo el buen vino y esas huevas rebozadas que tanto me gustan.
Así que hoy, vamos a preparar unas huevas de pescado, en este caso huevas de pescadilla, de una manera muy sencilla. Normalmente, en las pescaderías, tenéis huevas de palometa y de pescadilla, como hoy. Las más cotizadas, son de merluza, pero esas, son un poco más caras y difíciles de encontrar.
Ingredientes:
750 g de huevas frescas
1 cebolla
1 pimiento verde
Vinagre de vino
sal y aceite de oliva
Primero vamos a limpiar bien la huevas con agua debajo del grifo. Siempre teniendo cuidado y no romper la telilla que aguanta las huevas. Seguidamente, en una cazuela con agua y sal, vamos a cocerlas de 25 a 30 minutos a fuego lento, para que así, no se nos rompan.
Mientras tanto, cortamos la cebolla y el pimiento, ni muy fino ni muy gordo. Reservamos.
Cuando tengamos listas las huevas, retiramos del fuego, dejamos que escurran y que enfríen para cortarlas.
Teniendo las huevas ya frías, las cortamos en medallones de entre 2 cm y 3 cm aproximadamente, más pequeñas, podrían desmenuzarse. Quitamos la telilla que recubre las huevas. Probamos de sal, y añadimos el vinagre y el aceite al gusto.
Atención, un consejo. Si queremos hacer este plato como una tapa o aperitivo, así puede valer. Pero si deseamos que sea un primero o para una cena ligera, podemos cocer unos huevos y cortados en trozos pequeños, serán el complemento perfecto.
Presentamos en la mesa, este delicioso plato.