No había decidido aún el momento para iniciar, esta serie de entradas, sobre uno de los fenómenos gastronómicos más populares en nuestro país, "la tapa"
Pero aprovechando, que durante estos días, una conocidisima marca de bebidas "refrescolantes", ha sacado una campaña para homenajear, a un muy deteriorado sector. Yo también quiero comenzar, mi pequeño homenaje.
Los benditos bares en nuestro país, siempre han sido lugar de reunión, de amigos y de la familia, chateando o comiendo, tapeando o simplemente el lugar donde tomar un café sólo o charlando en compañía. Estos benditos bares, han sido y serán nuestro punto de reunión "preferido" Por que, como dice la campaña, hay que reconocer, que "somos de bares"
Ingredientes:
Patatas
Queso azul
Huevos
Pan rallado
Sal y aceite de oliva
Cocemos las patatas que vamos a utilizar. Tendremos que dejarlas bastante cocidas, lo suficiente para triturar, fácilmente.
Cuando tengamos listas las patatas, las pelamos y las trituramos bien con un tenedor. Añadimos el queso azul y una pizca de sal. No hace falta poner mucho, lo suficiente para dar un sabor agradable.
Removemos hasta mezclar todo bien. Seguimos triturando hasta que nos quede un puré consistente.
Con dos cucharas, o si preferimos para tener un mejor control, con las manos limpias e impregnadas en aceite, hacemos unas bolitas del tamaño de una nuez, aproximadamente.
Batimos unos huevos y preparamos un bol con pan rallado.
Pasamos las nueces por el huevo y el pan rallado. Reservamos.
Atención, un consejo. Si vemos que las nueces, nos han quedado muy blandas para freír, o simplemente para pasar por el huevo, podemos congelarlas y prepararlas más tarde.
Después de freírlas en aceite de oliva muy caliente, las dejamos en una bandeja con papel absorbente.
Podemos adornarlas, como es mi caso, con un poco de alioli sencillo, con una salsa barbacoa o vinagre balsámico de frambuesa.
Las presentamos en unas cucharillas para degustación. Divinas...
Una tapa sencilla, para empezar una serie de nuevos platos.