Hace unos días, hablando con un amigo, surgió el tema de la cocción del marisco en general y sobre todo cuando lo que vamos a preparar, es un estupendo "Pulpo"
Tema tabú para muchos en la cocina, precaución o simplemente comodidad, cocer el marisco en casa, es una parte de la cocina que mucha gente no quiere ni tocar, pero tiene sus ventajas, controlamos el punto exacto de cocción y sobre todo, conocemos su frescura.
Hoy quiero enseñaros, que es mucho menos complicado de lo que parece. Os cuento como lo hago.
Ingredientes:
1 pulpo grande (entre 2 kg y 2,5 kg)
1 cebolla
Patatas
Pimentón dulce de la Vera
Sal gorda y aceite de oliva
Un dato importante a tener en cuenta, es el tamaño del pulpo. Aunque parezca exagerado, no lo es. Contando la merma de la pieza al cocer, no hay nada mejor a la hora de presentar un plato y llevarlo a la boca, es un buen corte, y esto sólo se logra con un pulpo así.
Para empezar la cocción, necesitamos una cazuela lo suficientemente grande para tal pieza. El pulpo tiene que cocer en abundante agua.
Llenamos casi tres cuartos de la cazuela de agua. Introducimos la cebolla pelada entera y calentamos hasta que cueza. No añadimos sal, la incorporaremos cuando presentemos el plato.
Cuando tengamos cociendo el agua, y aquí viene mi pequeño truco, introducimos tres veces el pulpo en el agua cociendo. Con ello queremos que la carne rompa todos sus nervios y ablande. Notareis con cada paso, como el pulpo se encoge.
Con unas pinzas, intentamos sumergir el pulpo por completo una vez. Lo sacamos. Seguidamente una segunda vez. Lo volvemos a sacar y rápidamente otra tercera. Nuevamente fuera, introducimos definitivamente la pieza para que cueza. La cocción será de 1 h aproximadamente a fuego medio, para este peso.
No tenemos problema con el punto exacto, unos minutos antes, cortamos de una pata y probamos. El pulpo debe estar al dente. Es mejor algo duro que blando, siempre tendremos tiempo que cueza un poco más.
Unos minutos antes de la finalización de la cocción, pelamos las patatas, una por comensal y las metemos en la cazuela. Así cogerán un delicioso sabor.
Cocido el pulpo y las patatas en su punto, cortamos en caliente con unas tijeras y presentamos en el plato. Salamos y espolvoreamos con pimentón. Rematamos con un buen chorro de aceite de oliva.
Existen muchos trucos para cocer un buen pulpo. Desde congelarlo...hasta pegarle de palos, pobre. Seguro que son muy fiables y queda un plato estupendo. Hoy os he contado el mio, pero lo más importante, es que probéis a prepararlo, seguro que poco a poco, encontráis el punto y os quedará delicioso.