lunes, 14 de octubre de 2013

¡¡Cerebros en Halloween!!

Aunque quedan unos cuantos días, seguro que estáis preparando algo para Halloween. Pues ahí va una idea más, es un poco elaborada, pero seguro que dejaréis a todos con la boca abierta, de eso,  no me cabe duda. Además, aprovechando que están tan de moda en el cine y en las series de televisión, los zombies y toda clase de casquería (como el año pasado), que mejor preparar unos suculentos "cerebros" para satisfacer...vuestro apetito.


Ingredientes para 10 cerebros: 

500 g de harina de fuerza
125 ml de leche 
70 g de azúcar
10 g de azúcar avainillada
1 cucharada de azúcar invertido
2 huevos
80 g de mantequilla o margarina
25 g de levadura fresca
120 g de chocolate blanco

Antes de comenzar a preparar la base para nuestro cerebro, unos riquísimos bollos de leche que tendremos listos en un momentito. Vamos a deshacer primero la levadura fresca en la leche. Atención... no tendréis problema en encontrar la levadura, ahora se vende en muchos supermercados en porciones de 25 g. 

Con la batidora, montamos los huevos y todo el azúcar, el normal, el avainillado y el azúcar invertido hasta que clareen y doblen por lo menos su tamaño.

En un bol grande, mezclamos la harina con la mantequilla fría, los huevos y el azúcar que hemos montado con anterioridad. Agregamos la leche y la levadura disuelta. Debemos obtener una masa que no se nos pegue en las manos. Podemos añadir algo más de harina hasta conseguirlo. 
Dejamos reposar la masa en el bol , tapada con un paño, hasta que doble su tamaño, de 1 a 2 horas será lo normal.


Pasado el tiempo, en una bandeja para horno, ponemos en el fondo, un papel antiadherente. Untamos este de mantequilla con una brocha y cortamos porciones de la masa de unos 110 g. aproximadamente, suficiente para un cerebro...por persona. Damos un poco de forma a cada porción, metemos al horno ya caliente y a unos 170º C dejamos hasta que doren. El tiempo es siempre según cada horno. Pero debéis tener en cuenta, que tienen que tener su corteza bien formada, luego tendrán que soportar una cobertura de chocolate.


Listos los bollos, dejamos reposar unos minutos.

Mientras tanto, en una cazuela pequeña, colocamos el chocolate blanco, una cucharada de mantequilla y un chorrín de agua. Calentamos y removemos hasta obtener una cobertura ligera. 

Templados los bollos de leche, envolvemos con el chocolate. Usar una rejilla para reutilizar el chocolate sobrante (podéis coger la rejilla del grill del microondas). Es preferible cubrir todo bien, si fuera necesario, podemos volver a dar una segunda capa, para que no se vea el bollo.


Aprovechando las grietas que ha dejado la cocción, pintamos con un pincel fino, las venas, en nuestros cerebros cubiertos. Podemos utilizar cobertura liquida de fresa y una pizca de chocolate para que las venas queden autenticas.


Dejamos enfriar en la nevera teniendo cuidado que nadie abra y se lleve un buen susto.
Espero que sorprendáis con este postre original y muy, muy morboso, ¡esa es la cuestión!