martes, 2 de julio de 2013

Helado de chocolate y virutas

Como muchos estabais deseando, aquí tenemos el primer helado para este verano, que aunque tarde, ha comenzado con fuerza. Pero no os preocupéis, aquí estoy yo para paliar vuestro calor. Eso sí, no quiero problemas con las calorías, sobre todo los que intentáis llegar "tipo figurin" a lucir palmito en las playas. Hoy os propongo un helado delicioso, muy nutritivo y apto para cualquier paladar. El primero de este verano, aprovechando para probar mi nueva heladera.
¡Venga animaros! que un día, es un día.


Como leeréis a continuación, vamos a utilizar un ingrediente, que seguro va a daros muchas alegrías, para un gran número de vosotros, es algo habitual en vuestra cocina, pero puedo apostar, que para otros, será un descubrimiento. 
El azúcar invertido, es un denso edulcorante que utilizaremos tanto en la realización de bizcochos, bollería y como en esta ocasión, en la elaboración de helados. Este edulcorante, es un 30% aproximadamente más dulce que el azúcar normal. Así sustituiréis el azúcar a utilizar en vuestros postres, por este denso endulzante. En una proporción, de un 50% al preparar un bizcocho, el 15% en bollería, o el 25% en los helados. Comprobaréis que los bizcochos y bollos, saldrán más esponjosos, y los helados más cremosos.

Para la elaboración del azúcar invertido:

150 ml de agua mineral
350 g de azúcar 
Gasificante para repostería

Nota.- Este gasificante lo podéis adquirir en muchos supermercados, y en Mercadona.

Calentamos en una cazuela, el agua mineral. Cuando empiece a calentar, a unos 50º C para aquellos que tengan termómetro, ponemos el azúcar y comenzamos a remover hasta que disuelva. Cuando la mezcla llegue a los 70º C, apunto de cocer, añadimos el sobre blanco (acidulante), seguimos removiendo, pero fuera del fuego. 
Cuando la temperatura baje un poco, añadimos el sobre morado (gasificante). Removemos hasta que eliminemos la espuma y la mezcla sea consistente. Dejamos que enfríe.
Podemos guardar en la nevera aproximadamente 12 meses. Es conveniente por esta causa, señalar la fecha de preparación.

Ingredientes para el helado:

300 ml de nata para montar (35% MG)
300 ml de leche
3 yemas de huevo
125 g de cobertura de chocolate
40 g de virutas de chocolate
70 g de azúcar
5 g de azúcar avainillado
Azúcar invertido (1,5 cucharadas soperas)

En una cazuela calentamos la nata, (cuanto más grasa, más cremosa será la mezcla). También ponemos la leche. 

Mientras tanto, en un bol. Ponemos el azúcar, las yemas de huevo, el azúcar invertido y el avainillado. Batimos con una varilla la crema hasta que aclare el color y doble su volumen. Es muy importante, que sea así. Podéis conseguirlo fácilmente con la varilla de la batidora a una lenta velocidad. Reservamos.
Derretimos la cobertura, sencillamente en el microondas.
Cuando empiece a cocer la leche y la nata, añadimos fuera del fuego, la crema preparada. Sin dejar nunca de remover, añadimos la cobertura. Ponemos de nuevo a fuego lento hasta conseguir una crema densa.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar e introducimos en la nevera 2 a 4 horas.

           

Si utilizamos una heladera.
Sacamos la cubeta que tuvimos en el congelador unas 24 horas. Incorporamos a esta, la crema fría de la nevera y las virutas de chocolate. Dejamos que funcione la heladera durante 30 minutos. 
Estará el helado listo para comer. Pero si queremos un helado más consistente, al congelador otras 2 horas. 

Si utilizamos el método tradicional (sin heladera).
Podemos añadir a la par que incorporamos la cobertura, como anteriormente, 3 láminas de gelatina alimentaria humedecidas antes en agua durante 5 minutos, removemos y dejamos enfriar. Con ello conseguiremos que sea también cremosa la mezcla, pero no tanto como con la heladera.
Introducimos en el congelador, al menos 4 horas.

¡La espera, es el precio a pagar!