domingo, 10 de febrero de 2013

Un hojaldre ocasional

En esta ocasión vamos a preparar un plato distinto. No por los ingredientes, ni por la elaboración.  Sino porque sale de los ingredientes que tenía "perdidos" en la nevera. Con esto os quiero decir, que una buena receta, no sale siempre de algo concreto, una receta escrita o cualquier otra que os han contado.
Cuidado,  que no he descubierto nada. Pero lo que quiero decir, es que hay veces, que con muy poco, se llegan a hacer grandes platos que luego son un triunfo en casa.
En esta receta que os propongo, sólo hay un ingrediente un poco raro. La mermelada de higos. Frasco de mermelada, que se hubiera muerto de asco en la despensa sino hago este plato.  Os cuento...


Ingredientes:

Paté de cerdo
Bandeja de setas
Mermelada de higos
Lámina de hojaldre
Ajos
Cebolla y puerros
Huevo
Sal y aceite de oliva

Aunque lo parezca, no tiene apenas elaboración. Terminamos enseguida, ya veréis.
Primero, salteamos con ajo, un poco las setas limpias en una sartén con aceite de oliva. Lo suficiente, hasta que desaparezca el agua y estén un poco blandas. Ya os conté en otra ocasión como hacerlo.



Cuando tengamos las setas listas, estiramos la masa de hojaldre en la bandeja de horno, con un papel antiadherente debajo.
Comenzando de izquierda a derecha, iremos poniendo la mermelada de higos, las setas bien escurridas y el paté. Se coloca de esta manera, para que la mermelada quede en el centro del hojaldre. Cuando esté listo comenzamos a enrollar con cuidado para que no se salga nada. Sellamos los lados y adornamos con algo de masa sobrante.
Antes de hornear, batimos un huevo y  cubrimos el rulo con el, para que tome un color agradable. Podéis pinchar un poco el hojaldre para que no se os abra mucho en el horneado. Este será de unos 40 minutos a 170º C aproximadamente. Vigilar el horneado.


Mientras tenemos todo en el horno, podemos picar unos puerros y un poco de cebolla. Saltearlo todo con un poco de aceite y sal. Cuando estén en su punto, podemos pasarlos bien con una batidora. Para tener un fondo exquisito.


Terminado el horneado, cortamos en porciones el pastel y presentamos en el plato con el fondo de puerros.
De esta manera tenemos un plato riquísimo, con cosas que teníamos en la nevera y que seguro no iríamos a juntar nunca.

Probar a combinar...